La concentración de ACAIP-USO frente al centro penitenciario de Morón se saldó ayer con graves incidentes en los que resultaron heridos una veintena de manifestantes, entre ellos el compañero Dani que tuvo que ser intervenido de una grave lesión en un ojo con pérdida de visión, tres policías, y se detuvo a un compañero. La protesta estaba convocada para reivindicar la equiparación salarial en los centros, mejoras laborales y la cobertura de vacantes.

Más de 600 trabajadores penitenciarios, ejerciendo su derecho a la libertad sindical, secundaron esta protesta convocada por ACAIP-USO en la que se produjo una brutal intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, viene demostrando una especial animadversión hacia el colectivo penitenciario, negándole su derecho a la negociación, menospreciando su función social y negando cualquier posibilidad de reconocimiento laboral ante las demandas, pero los sindicatos de prisiones nunca esperábamos que eso se manifestara contra la expresión democrática y pacífica de los trabajadores.

Estos lamentables hechos son suficiente razón para que un Ministro, que no está ni se le espera al cumplimiento de sus obligaciones del cargo, deje paso a alguien más cualificado y más en contacto con la realidad penitenciaria. Pero no son los únicos, también se nos reprimió en Badajoz y en Villena, como pasó en Daroca (Sevilla) anteriormente.

Ante estos hechos los sindicatos ACAIP-USO, UGT y CCOO exigimos la depuración de responsabilidad y el cese de un Ministro incapaz de cumplir las más mínimas premisas democráticas y de derecho a la negociación con el personal penitenciario de este país, que se viene manifestando en defensa de unos servicios públicos dotados con todos los recursos y medios eficientes para cumplir el
mandato constitucional de la reinserción.

Desde USO expresamos toda nuestra solidaridad y apoyo al compañero Dani, a los heridos y al detenido y recordamos que la libertad sindical es un derecho constitucional que ha sido pisoteado. La lucha continúa.