Los trabajadores de la limpieza de Cantabria han votado en varias asambleas en Santander y Torrelavega el ir a la huelga indefinida si este viernes se confirma la ruptura de las negociaciones con las patronales, Arelca y Aspel, que de momento permanecen inamovibles en su “oferta” de una “subida” salarial del 1% anual.

Además de una revisión salarial digna, el coordinador de la Federación de Servicios de USO Cantabria, Gustavo Peña, considera casi o más importante “que se amplíen las jornadas. Estamos hablando de un sector de unos 6.000 trabajadores en el que tres cuartas partes, unos 4.500, trabajan con jornadas parciales de diferente duración. Esto supone unos salarios mensuales que rondan los 400-450 euros. Sin embargo, cuando hay posibilidad de ampliar las horas de trabajo, se hacen otras contrataciones en vez de aumentar la jornada de quienes ya están en plantilla”.

Según Peña, “esto no es solo precariedad presente, sino futura, ya que muchos de los trabajadores, la mayoría mujeres de en torno a los 50 años, tendrán una vida laboral de décadas y, sin embargo, acabarán cobrando una pensión no contributiva por no haber cotizado lo suficiente. Esto ahonda en la brecha de género que padece el mercado laboral tanto estatal como cántabro”.

El viernes, 6 de julio, a las 10 de la mañana, los trabajadores están llamados a una nueva concentración frente al Orecla (Organismo de Resolución de Conflictos Extralaborales de Cantabria) para apoyar a sus representantes en la negociación del convenio sectorial. Tras años de congelación, “el sector está harto, es uno de los más precarizados y les ofrecen aumentos ridículos, incluso muy por debajo del IPC acumulado este año”, continúa el coordinador de FS-USO Cantabria. De no avanzar las negociaciones, USO, CCOO y UGT, presentes en la mesa, convocarán la huelga refrendada en las asambleas.

El sector de la limpieza está viviendo situaciones similares en otras comunidades. En Asturias, también en plena negociación del convenio autonómico, han comenzado las movilizaciones que podrían igualmente terminar en huelga; mientras que contratas concretas de la Región de Murcia, Extremadura y Galicia también han convocado huelgas por la recuperación de los salarios que se han saldado con éxito.