La secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos, Bernadette Segol, y los secretarios generales de la USO, CC.OO y UGT, Julio Salazar, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, se han reunido durante hora y media en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y la ministra de Empleo, Fátima Báñez. El encuentro se enmarca en la gira europea emprendida por la CES para tratar de que los jefes de gobierno atiendan las peticiones del sindicalismo europeo de cara a la próxima Cumbre Europea, que se celebrará los días 27 y 28 de junio. Dichas peticiones pasan porque la UE apueste decididamente por la dimensión social y el desarrollo económico por encima de políticas fracasadas como son la combinación de ajustes estructurales y austeridad a ultranza.

En este sentido los tres sindicatos han mostrado su pesimismo ante las perspectivas de la próxima cita europea que se va a ver, una vez más, devaluada, y no parece que se vayan a solucionar cuestiones prioritarias para los trabajadores y ciudadanos de la UE y que quedará en mínimos. Conviene recordar que el impulso a la dimensión social europea era uno de los compromisos adquiridos en la anterior cumbre de diciembre.

Rajoy va cambiando de posición con respecto a la rigidez de Bruselas

La impresión de los líderes sindicales tras la entrevista con Rajoy es que el presidente del Gobierno, va alejándose paulatinamente de las posiciones mas estrictas de Bruselas y también quiere que se avance en el seno de la UE en aspectos concretos como son, la unión bancaria, programas de inversión para las pymes y un plan de estímulo del empleo juvenil.

Julio Salazar defiende una posición novedosa

Respecto a éste último asunto, la conclusión a día de hoy es que de la cita de los mandatarios europeos, va a salir un acuerdo escaso en términos de cuantías de inversión. Julio Salazar, secretario general de la USO, ha trasladado al presidente Rajoy, que “lo importante no es que se apruebe un plan con una cifra concreta sino que se cambien las políticas económicas auspiciadas por Europa para generar las condiciones objetivas de creación de empleo”. En este sentido, Salazar ha recordado que las empresas lo que “realmente requieren son políticas que generen crecimiento y por tanto la necesidad de contratar”.

Contra la pobreza, cambio en las políticas macroeconómicas

Los sindicatos también quieren que se impulse el diálogo social en Europa algo que, según ha subrayado Segol, no debe ser “simplemente un intercambio de puntos de vista”, sino la posibilidad de modificar las políticas implementadas por los distintos países. Asimismo exigen un cambio de políticas macroeconómicas para que no aumenten la pobreza y la desigualdad y para ello han pedido una “renta mínima garantizada” en todos los países de la Unión Europea.

Riesgos políticos en ciernes

Por último los sindicatos le han trasladado a Rajoy el riesgo de que, sino se alteran las reglas del juego en Bruselas, puede crecer de manera significativa la desafección hacia Europa y emerger opciones políticas de carácter populista con profunda vocación antidemocrática como ya está sucediendo en algunos países.