El Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), celebrado en Bruselas los días 25 y 26 de octubre, ha estado marcado por la despedida de Julio Salazar, que llega al final de su tercer mandato como secretario general de la USO.

Luca Visentini, secretario general de la CES, le ha agradecido el buen trabajo conjunto durante los doce años de colaboración, a pesar del contexto social y económico difícil. Julio Salazar por su parte ha manifestado su alegría por el clima actual esperanzador para los derechos de los trabajadores en la UE. De hecho, el paisaje europeo en este ámbito parece estar a punto de cambiar para mejor. El Consejo de los Ministros del Empleo acaba de adoptar el Pilar Europeo de Derechos Sociales por unanimidad. A pesar de que subsistan muchas dudas y quede mucho trabajo para que surta efectos en la vida cotidiana de los trabajadores, es un paso decisivo en la buena dirección.

Después de la Cumbre de Götheborg (17-18 de noviembre) en la que los Estados miembros firmarán el Pilar, será de su responsabilidad asegurar que se aplique en los distintos países. También se vislumbran otras reformas legislativas positivas, como por ejemplo, entre otros, la inminente revisión de la Directiva sobre Desplazamiento de Trabajadores, que debería favorecer la igualdad de trato entre los trabajadores europeos sea cual sea su país de procedencia, o la probable revisión de la Directiva sobre la Declaración Escrita, que daría más derechos a los trabajadores.
Está claro que son procesos que tardarán algún tiempo en concretarse y quedan muchos retos para la CES y sus afiliadas para asegurar que los trabajadores se beneficien de verdad de estas reformas y no se queden en letra muerta.