“Deben pensarlo largo y tendido antes de empujar a Grecia fuera de la Unión Europea”, es la principal advertencia que lanza la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ante la encrucijada abierta con la convocatoria del referéndum por el Parlamento griego y el fracaso de las negociaciones de la Troika y el Eurogrupo.

Según la secretaria general de la CES, Bernadette Ségol, “las decisiones del BCE y los Ministros de Finanzas del Eurogrupo están empujando a Grecia hacia la salida. Todo el mundo debería detenerse y pensar en las consecuencias potencialmente desastrosas”. La CES considera que la salida de Grecia –Grexit- es enormemente arriesgada para el euro, para la economía de la UE y para la propia Grecia. La confianza en la moneda única podría quedar tocada y la débil recuperación económica estaría en riesgo de descarrilar si se produce esa salida. Y todo, “por imponer aún más austeridad en un país que ya está de rodillas”, recuerda la CES.

En opinión de la CES, la oferta del Eurogrupo condena al pueblo griego a más miseria sin ninguna perspectiva de crecimiento. Imponer más austeridad y recortes en un país donde más de una de cada tres personas están por debajo del umbral de la pobreza desestabilizaría seriamente a la sociedad griega.

Por eso se precisa que la UE y el FMI muestren más flexibilidad y alcanzar un compromiso con Grecia que incluya la reestructuración de la deuda y su condonación, así como permitir la financiación para las emergencias sociales y la reactivación de la inversión.

En el mismo sentido, USO ha reclamado la vuelta inmediata de las partes a la mesa de negociación sobre la base de complementar los preacuerdos alcanzados con una oferta cierta de quita sustantiva, auditoría y renegociación de la deuda para su devolución en el largo plazo, y que pueda ser presentada al pueblo griego antes la votación en su referéndum del próximo día 5 de julio.