La FI-USO, representada por su secretario general, Pedro Ayllón, y por Manuel Hernández, secretario de Acción Internacional, ha participado los días 12 y 13 de diciembre en Elewijt (Bélgica) en el Comité Ejecutivo de la Federación de Industria Europea.

Allí se abordó la situación económica y sociolaboral de Europa, y las políticas a implementar por parte de IndustriAll European Trade Union para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores afiliados, así como para fortalecer el papel de los sindicatos.

A nivel general, se constatan las consecuencias de la crisis y la estrategia empleada fundamentalmente por las multinacionales que, aprovechando esa situación, han reducido los costes laborales y las condiciones de los trabajadores, valiéndose de la desigual situación económica en Europa para fomentar una competencia desleal entre los países.

La mayoría de los gobiernos europeos han aplicado reformas laborales cuyo objetivo más importante ha sido el de eliminar los convenios sectoriales o de ámbito superior en beneficio de los convenios de empresa, donde la capacidad de negociación, sobre todo en Pymes, es muy débil.

En Europa, se ha observado un crecimiento económico y de empleo desde 2013, creándose un millón y medio de puestos de trabajo. La tasa de desempleo ha pasado del 11% en 2013 al 7,6% en 2017, pero la calidad del empleo es el quid de la cuestión: ese nuevo empleo es precario.

Los beneficios de las empresas están creciendo, pero no se reinvierten ni revierten en la sociedad. La riqueza no se distribuye de forma igualitaria. Mismo trabajo = mismo salario es uno de los objetivos a alcanzar. Las empresas buscan los puntos de Europa donde se pague menos; por ejemplo, Europa del Este, con unos salarios medios de en torno a los 350 euros. IndustriAll Europe está fomentando desde 2016 un proyecto de fortalecimiento sindical en la región para elevar los salarios y evitar esta gran desigualdad. Y estamos proponiendo a su vez mecanismos antidumping, sobre todo a las importaciones de China, así como políticas contra el fraude fiscal.

Durante este comité, se han abordado la digitalización y sus efectos como uno de los principales retos del futuro inmediato, entre ellos el cómo tratar los impuestos a esa economía digital intangible y la importancia de la negociación colectiva para que el cambio a las nuevas tecnologías sea sostenible y no traumático.

La campaña de “Europa necesita incrementar los salarios” es tan necesaria como un proyecto para fortalecer el papel de los Comités de Empresa Europeos. Después de 30 años de la Directiva y de la experiencia en 560 comités de empresa europeos, ha quedado demostrada la necesidad de modificar dicha norma, ya que es insuficiente y poco vinculante.