Finalizada la subasta de interrumpibilidad eléctrica para 2016, la Federación de Industria de USO (FI-USO) considera que se ha vuelto a demostrar como un mecanismo ineficaz para resolver los problemas de las empresas industriales electrointensivas y que el modelo de subasta anual no puede volver a repetirse el próximo año.

FI-USO ha venido demandando y movilizándose en defensa de una tarifa eléctrica competitiva y estable, que dé seguridad jurídica a las empresas para realizar las inversiones tecnológicas necesarias para hacer éstas más competitivas.

El resultado final de la subasta, da lugar, nuevamente, a situaciones de amenaza de cierre y de posibles pérdidas de empleo en distintas empresas electrointensivas como son Alcoa, en sus plantas de Avilés y de A Coruña; Solvay en Martorell y una decena de empresas papeleras.

USO, en perspectiva de futuro, demanda una tarifa energética europea común, que evite el dumping social y la deslocalización de inversiones y de producciones, consecuencia del diferencial del coste de la energía en España con países del entorno europeo comunitario.

Desde FI-USO exigimos del Ministerio de Industria y de la Secretaría de Estado de Energía que sean conscientes de la necesidad de estabilidad jurídica y de certeza del coste de la energía por parte de las empresas, para lo que resulta imprescindible que la próxima subasta energética sea por un período de 4 años, con la posibilidad de una prórroga de 2 para que las empresas dispongan de certeza para realizar las inversiones necesarias y dar estabilidad al empleo en el sector de empresas de grandes consumidores de energía.