Desde Juventud USO recibimos con optimismo el recién aprobado Plan de Empleo Joven para los años 2019-2021 ya que, por un lado, pone de manifiesto la disposición del Gobierno para hacer frente al desempleo juvenil, algo que desde USO llevamos tiempo reclamando, y, por otro, ha contado con el consenso de los agentes sociales. Sin embargo, una vez más, lamentamos que no se haya tenido en cuenta a la tercera fuerza sindical del país en su elaboracón, debido a una caduca Ley Orgánica de Libertad Sindical en la que solo cuentan dos organizaciones sindicales y no hay mayor pluralidad.

Nos preocupa qué será de este Plan en el caso de que no haya acuerdo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2019. La partida presupuestaria para este plan es de 2000 millones de euros, de los que 670 serán en 2019. Por eso, ante la incertidumbre de la aprobación de los PGE, hacemos un llamamiento al conjunto de las fuerzas parlamentarias para la aprobación de los mismos y que este plan no quede simplemente en un proyecto futurible.

El Plan está dirigido a personas jóvenes de entre 16 y 29 años, con el fin de disminuir el paro en esa franja de edad hasta el 23’5%, incrementando la tasa de actividad entre los 20 y 29 años hasta el 73’5%, y para que aumenten las contrataciones indefinidas en un 15%. “Desde Juventud USO lamentamos que este plan no haya podido ir más allá y que también se pudiesen beneficiar de él personas jóvenes de hasta 35 años, ya que entendemos que de 30 a 35 años, todavía hay gente joven trabajando de forma precaria y son los grandes invisibilizados en las encuestas”, apunta Pablo Trapero, responsable del departamento confederal de Juventud USO.

Una vez analizado el documento, desde Juventud USO hacemos las siguientes valoraciones al mismo:

  • Pese a ser amplio el abanico de personas jóvenes a las que va dirigido el plan, echamos en falta que se hubiese hecho un apartado específico a personas jóvenes con discapacidad. Este colectivo, es el gran perjudicado en empleos temporales o de baja remuneración. Por ello, creemos que se ha perdido una oportunidad de oro para regular las condiciones laborales de estas personas jóvenes.
  • Está bien afrontar la brecha de género en cuanto al paro, pero también se debería haber afrontado la brecha salarial en este plan para evitar que, según aumente la edad de la mujer, siga aumentando la brecha salarial.
  • Referente a la formación, vemos positivo que se consiga que, al menos, un 43% de los jóvenes inscritos como desempleadas sin titulación en ESO adquieran mediante programas de formación las competencias clave en Lengua y Matemáticas, así como fomentar la formación en competencias lingüísticas, digitales, básicas, superiores y de sectores estratégicos, reforzando así los Estudios Superiores y de FP.
  • Vemos con preocupación la situación laboral de las 3.000 personas que van a realizar las labores de orientación, ya que según se desprende del Plan, su trabajo será temporal. Este Plan es una buena oportunidad para incluir a personas jóvenes en las administraciones públicas y que estos 3.000 orientadores sean jóvenes, menores de 35 años, con una estabilidad laboral, lo que creará un canal de comunicación entre iguales y, el programa, podrá tener mayor éxito. Por ello, animamos a que sea la propia Administración la primera en aplicar este tipo de medidas y dar ejemplo a las empresas privadas.
  • Generalizar las lanzaderas de empleo, visto el éxito obtenido en diferentes comunidades autónomas, no viene más que a reforzar ese tipo de proyectos y la buena acogida y resultados que han obtenido, por lo que nos parece positiva su implementación dentro del Plan.
  • Agilizar las gestiones a través de la ventanilla única y aprender de los errores de Garantía Juvenil, va a servir, sin duda, para dar mayor agilidad al Plan y que la gente beneficiaria se anime a participar en él, evitando la cantidad de trámites burocráticos, como pasaba con Garantía Juvenil.
  • Esperamos que la aplicación de este Plan sea conjunta en todo el Estado español y no tengamos 17 planes de empleo, a 17 ritmos, tal y como ocurrió con la Garantía Juvenil.
  • Pensamos que la limitación de la contratación temporal, regulada y no abusiva, debe quedar reflejada en una futura reforma laboral que, entre otros aspectos, aborde el de la contratación temporal, ya que si bien vemos con buenos ojos que se regule dentro del Plan, nos preguntamos qué pasará una vez acabe el Plan o una persona joven deje de ser beneficiaria por edad.
  • Referente al Estatuto de Prácticas no laborales, lo vemos con buenos ojos, e incidimos que, tal y como hemos indicado en diferentes campañas de USO, se deben incluir medidas de prevención de riesgos en el mismo.
  • Celebramos que en este Plan se haya tenido en cuenta la situación de la juventud rural y haya apartados específicos para abordar el desempleo de la juventud de entornos rurales, así como más específico de la mujer joven en el entorno rural. Creemos que esas medidas, pueden favorecer a evitar el despoblamiento rural.
  • Todas las medidas reflejadas para la simplificación de registro, reforzar el control y seguimiento de Garantía Juvenil y otras tantas, eran necesarias para poder desarrollar en condiciones dicho plan, ya que desde la Comisión Europea se ha dado varios toques de atención a España por la gestión del mismo y ya era hora afrontar una reforma del mismo para que de los frutos esperados.
  • Que entidades como el Consejo de la Juventud de España, el INJUVE o el Instituto de la Mujer estén dentro de la Comisión de Seguimiento del Plan de Empleo Joven pone de manifiesto la pluralidad en la misma. USO, como miembro del INJUVE y del CJE, no puede más que mostrar su satisfacción al ver que las personas jóvenes van a tener mucho que decir en la evaluación de este Plan.

Desde USO valoramos positivamente este Plan de Empleo Joven 2019-2021, si bien es cierto que estaremos atentos y atentas ante cualquier irregularidad en el mismo y velaremos por su completo desarrollo de una forma eficaz. “Ojalá 2019 empiece a ser el año cero para sacar de la precariedad a miles de jóvenes del país y con una buena aplicación del Plan, en la que es necesaria la coordinación entre las distintas administraciones, empecemos a hablar de disminución del paro juvenil, aumento de la emancipación y de las cotizaciones a la Seguridad Social”, concluye Pablo Trapero, responsable de Juventud USO.