La inspección de trabajo ha propuesto una ejemplarizante sanción de 500.000 euros a la empresa AZSA, a consecuencia del grave accidente ocurrido en sus instalaciones que causó las exposición al mercurio de los trabajadores de la subcontrata IMSA. Estos trabajadores se encontraban realizando labores de mantenimiento en la planta de tostación de Juan de Nieva.

La multa a AZSA se fundamenta principalmente en la ausencia de un medidor de mercurio, y en la falta de colaboración por parte de la empresa durante la investigación. A la empresa subcontratada, se le impone una sanción de 160.000 euros y un recargo de prestaciones a los trabajadores del 50%, por incumplir normas básicas de seguridad, como la falta de formación, la no entrega de los equipos de protección individual adecuados, la inadecuada vigilancia de la salud y falta de vestuarios.

 

Desde la Secretaría de Salud Laboral de USO, esperamos que está sanción contribuya a evitar mas incumplimientos de la normativa de prevención tanto de AZSA e IMSA, como de otras empresas. Estos sucesos nos demuestran que además de estar en juego la salud de los trabajadores y trabajadoras; el coste de la no prevención supera al de llevar una adecuada gestión de la prevención.

A propósito de este accidente la Consejería de Sanidad del Gobierno del Principado de Asturias ha elaborado un informe sobre la exposición al mercurio en el Principado.

Entre las conclusiones de este informe, resulta relevante la tendencia creciente de los valores medios de Mercurio en sangre según se incrementa la probabilidad de exposición laboral, es decir, en los puestos de trabajo catalogados con mayor riesgo de exposición existe realmente más contacto. De hecho, las concentraciones de Mercurio de los trabajadores de la plantilla de AZSA son superiores a las de la población general, presentando un exceso del 3,85% de personas con valores por encima de 10 μg/L y del 1,9% de personas con valores superiores a 15 μg/L.

El informe emplaza a AZSA a adoptar un sistema preventivo adecuado y eficaz para proteger la salud de todo su personal propio y subcontratado. Se deben debe extremar las medidas higiénicas y realizar una bio-monitorización de los trabajadores en los que no se pueda excluir totalmente el riesgo de contacto con mercurio.

También destaca que el conocimiento de los valores límite biológicos de exposición y su correcta interpretación en cada caso por los trabajadores y trabajadoras, delegados y delegadas de prevención y representantes sindicales es imprescindible.

Desde la Secretaría de Salud Laboral de la USO, somos conscientes de ello, y para contribuir a un mayor conocimiento de los riesgos producidos por los productos químicos hemos editado recientemente el díptico de PREGUNTAS FRECUENTES: RIESGOS QUÍMICOS (que os podéis descargar en PUBLICACIONES), con las más importantes indicaciones a tener en cuenta a la hora de trabajar con estos productos.