Las trabajadoras del servicio de limpieza de los centros del IMAS, en Murcia, han puesto fin a un mes de huelga tras llegar a un principio de acuerdo con la concesionaria, una filial de Ferrovial. La contrata les había recortado el sueldo en un 16,5%, bajada que achacaron al ajuste que la Comunidad de Murcia había hecho en el pliego y que se tradujo también en reducciones de jornada a parte de la plantilla.

Almudena Espino, delegada de USO y secretaria del comité de empresa, considera que el resultado de las negociaciones es “satisfactorio, pues hemos alcanzado un acuerdo para recuperar en un primer momento casi dos tercios de lo que nos habían recortado en estos años y que se habían comprometido a devolver cuando las condiciones mejorasen”. El paro, inicialmente previsto para una semana, se convirtió en indefinido desde el 6 de junio, debido a la poca predisposición a negociar que el comité encontró en los representantes de la empresa. Los servicios mínimos establecidos, además, fueron muy altos, del 70%.

Las trabajadoras defienden que, a pesar de las protestas de los familiares por el supuesto descuido de las instalaciones durante este tiempo, “las personas internadas en las residencias han estado bien atendidas en todo momento, hemos ejercido nuestro derecho a la huelga y a reivindicar nuestros derechos laborales con la responsabilidad propia del trabajo tan sensible que desempeñamos”.

226 trabajadores, casi todo mujeres, como viene siendo la tónica del sector, han estado llamadas a la huelga este mes. Correspondían a cinco residencias de El Palmar, y a las de Lorca, Alhama y Murcia, tanto de mayores como de grandes dependientes. La plantilla espera ahora rubricar el acuerdo y avanzar en la mejora paulatina del resto de condiciones.