Padres y madres demandan más tiempo para dedicar mayores atenciones y cuidados a sus hijos. Esta es una de las principales conclusiones obtenidas de la encuesta ¿Cuánto tiempo compartimos con nuestros hijos?, realizada por ARHOE, en el marco del programa «Carta a mis papás», subvencionado por la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid.

La encuesta ha permitido conocer los hábitos y necesidades de los progenitores respecto a las relaciones que mantienen con sus hijos y el tiempo que les dedican. Entre las principales conclusiones cabe destacar:

  • Casi 7 de cada 10 padres y madres consideran que sus hijos les demandan más tiempo del que les prestan y consideran necesario.
  • 1 de cada 4 dedica menos de dos horas diarias al cuidado y atención de sus hijos. En un día normal, 6 de cada 10 progenitores dedica tiempo a jugar y, solo el 40%, lo dedica a ayudarles con los deberes.
  • El 70% manifiesta ante esta situación que se siente «mal», «cansada», «agotado», «estresada», «acelerado, «agobiada», «triste», «culpable, «impotente, «decepcionado», «insatisfecho», «mala madre», «fatal», «sobrepasado», «en deuda», «preocupada», «disconforme», «desmotivada», «con rabia», «poco valorada», «confusa», «abrumada», «fracasada», «apenada», «resignada», «desesperado», «desasosegado», «condicionado», «incompleto», etc.
  • El trabajo y las tareas domésticas son las principales barreras que les impiden dedicar más tiempo, expresándose en este sentido el 72% y el 45%, respectivamente.
  • El tiempo que ocupan estas actividades no es el único obstáculo, también lo es el estado de ánimo, y con un alto coste emocional, pues un 42% declara que el cansancio y el estrés les impide pasar más tiempo con sus hijos
  • Nueve de cada diez sabe qué hacer para conseguir más tiempo que dedicar a sus hijos. Entre otras medidas, casi un tercio destaca la desconexión de algún dispositivo smart (ordenador, móvil, tableta, tv).
  • A lo largo de las respuestas al cuestionario está presente la desigualdad de género y la falta de corresponsabilidad. Las mujeres son las que mayoritariamente se dedican a tareas de cuidado y domésticas, y además durante más tiempo. Además, hombres y mujeres difieren en la percepción que tienen sobre su implicación en dichas tareas, siendo la de aquellos más optimista, en el sentido de que sobrevaloran su aportación y perciben que la situación de necesidad no es tan imperiosa.
  • Al Gobierno y a las empresas las personas les piden, fundamentalmente medidas de racionalización de horarios, del tiempo y de los espacios.

Al hilo de los resultados de la encuesta, se advierte que los progenitores tienen recursos para optimizar la cantidad y calidad de tiempo que dedican a sus hijos, aunque son mayores los factores externos que imposibilitan conciliar la vida laboral, personal y familiar. Este derecho se ve frustrado por la necesidad y voluntad de trabajar de ambos progenitores; por los horarios irracionales de entrada y salida; largos períodos para la comida; las jornadas partidas; la falta de flexibilidad; la imposibilidad de teletrabajar; la falta de adecuación de los horarios laborales a los escolares o los largos desplazamientos al lugar de trabajo, etc. Para que esta conciliación sea real es necesaria la igualdad entre mujeres y hombres, la imprescindible, justa y necesaria participación de los hombres en las tareas domésticas y en el cuidado de menores, mayores, personas y dependientes.