El coste laboral de las empresas se situó, en el cuarto trimestre de 2018, en 2.692,52 euros por trabajador y mes, con una variación del 0,9% respecto al mismo período de 2017. El coste laboral por hora subió en 2018 un 0,5%. Este incremento, inferior al del coste por trabajador, se debe al aumento del 0,4% en el número de horas efectivas de trabajo.

De igual forma, el coste salarial ha aumentado también un 0,9%, alcanzando los 2.039,01 euros de media, según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral publicada hoy por el INE. “Sin embargo, el IPC de 2018 cerró en el 1,2%, lo que implica una pérdida de poder adquisitivo y manifiesta una realidad: los salarios no están creciendo”, matiza Joaquín Pérez, secretario general de USO.

La jornada semanal media pactada, considerando tiempo completo y parcial, es de 34,2 horas. Según el tipo de jornada, la diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial es de 5,52 euros por hora (16,81 euros/hora para tiempo completo, frente a 11,29 para tiempo parcial). “Si la devaluación salarial es generalizada, es especialmente preocupante lo que está pasando con los que acceden al mercado laboral, que además de soportar una llamativa inestabilidad están penalizados doblemente con distinta remuneración por hora trabajada”, destaca Pérez.

Por comunidades autónomas, el coste laboral en la Comunidad de Madrid y País Vasco supera en más de 450 euros la media nacional. En Extremadura dicho coste es inferior a la media en la misma cantidad. Por sectores económicos, la construcción registra la mayor subida del coste laboral, debido al aumento del coste salarial total, mientras que la industria registra el menor aún incluyendo las indemnizaciones por despido. “La industria sigue mostrando síntomas muy preocupantes y se sigue sin apostar por una política industrial integral que modernice nuestro sistema productivo”, apunta el secretario general de USO.

En el cuarto trimestre de 2018 el número de vacantes se situó en 91.101. De esta cifra, el 88,7% se encuentra en el sector Servicios. La mayoría de las empresas manifiestan que no tienen vacantes que cubrir porque no necesitan trabajadores adicionales. “La situación del empleo y de los salarios se manifiesta sin duda en el consumo y en la necesidad de contratación, sin empleo de calidad estamos en un bucle demasiado dependiente de cualquier vaivén económico”, concluye Pérez.