El próximo 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Desde USO, como miembro de la Alianza contra la Pobreza y la Desigualdad, reclamamos medidas urgentes en la lucha contra la pobreza global y sus causas.

Según la lista Forbes 2017, tan sólo 8 hombres concentran tanta riqueza como la mitad más pobre de la humanidad. El enriquecimiento económico desmedido de unas pocas personas a costa del
empobrecimiento de millones de personas es intolerable, inmoral, inhumano, indigno… es una desigualdad ocasionada por la riqueza obscena… dicho en otras palabras, hay ricos muy ricos porque hay personas muy pobres.

El acaparamiento y la concentración de la riqueza (el 1% de las personas más ricas del planeta han incrementado sus ingresos en un 60% en los últimos 20 años). La riqueza extrema genera pobreza. Las formas de acumulación (económica y/o de recursos) y la no redistribución de la misma generan desigualdad, pobreza, exclusión social y son peligrosas para la democracia.

Algunas de las principales causas de esta desigualdad obscena están relacionadas con la priorización y pervivencia de políticas al servicio de los intereses económicos y no del bien común; la
acumulación desmedida de la riqueza y, por tanto, de poder; y la permisividad ante el incumplimiento de los derechos humanos y el deterioro medioambiental.

Algunos datos de esta desigualdad obscena

  • El 1% más rico de la población mundial tiene ya más riqueza que el 99% restante… y en España, 3 personas acumulan tanto dinero como la población de Cataluña y de Madrid.
  • 8 hombres en todo el mundo poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad (3.700 millones de personas).
  • Más del 70% de la población mundial carece de una protección social adecuada.
  • El 10 por ciento más rico de la población se queda hasta con el 40% del ingreso mundial total. A su vez, el 10 por ciento más pobre obtiene sólo entre el 2 y el 7 por ciento del ingreso total.
  • En España, el 10% más rico concentra cerca de un 60% de la riqueza nacional… mientras que el 60% de los hogares viven sin tener nada ahorrado o con un nivel de ahorro tan pequeño que no le permitiría resistir sin tener ingresos más de uno o dos meses (FOESSA 2017).
  • En el último año hay 7.000 nuevos millonarios en España (Credit Suisse 2016, Global Wealth Report 2016). En 2015, la riqueza de 14,2 millones de personas se redujo un 33.4%, mientras que la fortuna de las 3 personas más ricas aumentó un 3%.
  • Después de la crisis, en España, el número de multimillonarios ha aumentado casi un 50%. En 2016, 7.000 nuevas personas han pasado a engrosar la lista de millonarios en España. Aproximadamente, 20 nuevas personas millonarias cada día.
  • En España, entre 2008 y 2014, los salarios de la población que menos cobra han caído un 28%, los salarios medio un 8%, mientras que los salarios altos apenas se han visto afectados.
  • En España, el 28,6% de la población está en de riesgo de pobreza y exclusión (indicador AROPE). En el mundo entero 800 millones de personas siguen viviendo por debajo del umbral de la pobreza extrema.
  • Desde el inicio de la crisis, España se ha convertido en el segundo país de la UE, tras Chipre, donde más ha crecido la desigualdad, 20 veces más que el promedio europeo.
  • En 2015, GESTHA estimaba que el Estado español pierde 8.250 millones de euros al año por la elusión fiscal de las multinacionales. A la ciudadanía española esto le supone entre 800 y 1.000 euros más en impuestos por el fraude que cometen otras personas.ç
  • Las familias españolas son las que soportan la mayor parte del peso tributario, aportando un 84% de la recaudación, frente a un 13% de las empresas.

Si pensamos en cómo esta desigualdad afecta a las mujeres:
→ realizan el 66% del trabajo en el mundo,
→ sólo reciben el 10% de los ingresos,
→ reciben de media un salario 30% por el mismo trabajo,
→ dedican el doble del tiempo que los hombres a trabajos no remunerados,
→ sólo poseen el 1% de la propiedad,
→ representan el 70% de las personas pobres del planeta,
→ el 38% de las mujeres en el mercado laboral no cuentan con protección social.

Reducir la desigualdad
La reducción de la desigualdad exige un cambio transformador. Es preciso redoblar los esfuerzos para erradicar la pobreza extrema y el hambre, e invertir más en salud, educación, protección social y trabajo decente, especialmente en favor de los jóvenes, los migrantes y otras comunidades vulnerables. La redistribución de la riqueza es clave para atajar las dimensiones estructurales y sociales de la pobreza y de la exclusión: tiene un papel determinante en el ajuste de los niveles de desigualdad en una sociedad pues provee los recursos para financiar
servicios esenciales y la protección social.

La política fiscal, herramienta clave para reducir la desigualdad. La lucha contra los paraísos fiscales, la fuga de capitales y la transparencia en las cuentas na-
cionales e internacionales públicas y privadas es esencial para conseguir que la riqueza sea redistribuida para garantizar el respeto, la protección y el cumplimiento de los Derechos Humanos para todas las personas.

A las administraciones reclamamos:
– Protección social. Aumento del presupuesto para políticas públicas de protección social (incluyendo dependencia, medidas de protección del desempleo y para el empleo, políticas para igualdad y contra la violencia de género, Renta Mínima de Inserción y camino hacia la Renta Básica Universal).
– Ayuda al Desarrollo y Acción Humanitaria hasta alcanzar el 0,7% y desligada de intereses comerciales o de control de fronteras.
– Justicia Fiscal a través de políticas tributarias justas, progresivas y suficientes, que sostengan las políticas sociales y medioambientales.