El Índice de Precios de Consumo ha cerrado el mes de febrero con una subida mensual del 0,2%, situando la tasa interanual en el 1,1%, una décima por encima del mes anterior. Este ligero incremento se explica por la subida del coste de los carburantes, legumbres y hortalizas.

“Los precios comienzan a dar avisos de su comportamiento futuro. La próxima subida del precio de la luz del 4%, que se espera a partir de abril, y la escalada del precio de los carburantes, repercutirá en la subida significativa del IPC, con lo que las moderadas subidas salariales que se están pactando en convenio, del 2,23% en febrero, quedarán apenas sin efecto en los salarios de los trabajadores”, recalca Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.

“Tal y como alerta la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), más de 2,6 millones de trabajadores están en situación de pobreza. Si a ello le añadimos que tan solo 6 millones de trabajadores están afectados por las variaciones salariales pactadas en convenio, más del 68% de los trabajadores continúan con sus salarios congelados o con subidas mínimas. Los salarios deben crecer para que los trabajadores recuperen poder adquisitivo”, concluye García.