Se está celebrando en Barcelona, entre los días 28 al 30 de octubre, un Seminario organizado por la Red Sindical de Cooperación al Desarrollo, un grupo de sindicatos dentro de la CSI, que quiere profundizar en los criterios sindicales a exigir a los gobiernos y al sector privado con ánimo de beneficio, en sus políticas y presupuestos (que incluye garantías, seguros,…) para que contribuyan a una política de desarrollo inclusiva, se respeten las convenciones laborales para un trabajo digno y haya una alineación y coherencia con la política de los países receptores.

Ya antes de la Declaración de Busan (Corea), 2011, la arquitectura de la ayuda ha venido condicionada por la reducción de la ayuda al desarrollo y el interés de los gobiernos en incluir a sus empresas en la recepción de fondos de ayuda al desarrollo. Los gobiernos se excusan con la justificación de que las inversiones privadas pueden ser catalizadoras de más inversiones, transferencia tecnológica, etc.

Pero la realidad nos hace ser más escépticos. Hasta la supuesta filantropía empresarial es la más de las veces una actividad publicitaria que, en ocasiones, oculta las actividades cotidianas esquilmadoras de las propias empresas. Además, los documentos oficiales no tienen una gran capacidad normativa contra las malas prácticas, corrupción, emisión o fraude fiscal, inclusive la utilización de los paraísos fiscales.

En esta reunión asisten en representación de la Confederación de USO y Sotermun, Santiago González y de su correspondiente organización en Catalunya, Francisco Giménez.