USO participa en el encuentro de salud laboral promovido por USO-Asturias y el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales

La USO, invitada por USO-Asturias y el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgo Laborales, ha asistido 5º Encuentro Nacional de Prevención de Riesgos Laborales, celebrado en Gijón. A él, asistieron Institutos Regionales Salud Laboral de todo el país, así como multitud de empresas, asociaciones profesionales y otras instituciones relacionadas con la materia.

Durante las dos jornadas de celebración de este encuentro se han abordado temas de interés y máxima actualidad, como la relación entre la crisis, el marco laboral actual y la siniestralidad laboral; los riesgos laborales emergentes; la reciente jurisprudencia comunitaria en PRL, o la problemática del envejecimiento de la población activa. Para ello, se contó con profesores y catedráticos universitarios, así como técnicos del INSHT y de diferentes institutos regionales de prevención.

Temporalidad y rebaja de los costes salariales marcan el mercado laboral español

El encuentro fue inaugurado por Jesús R. Mercader, catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, quien realizó una revisión del actual marco sociolaboral en España y la situación del empleo, para después reflexionar sobre la posible evolución de éste en los próximos años, y con él, de la siniestralidad laboral. Entre las características que condicionan nuestro mercado laboral destacó la temporalidad, la rebaja de los costes salariales, el aumento de la productividad durante la crisis económica, el estado de reforma laboral permanente y el elevadísimo desempleo juvenil, muy superior a los países de nuestro entorno.

Complementariamente a esta exposición, en otra intervención posterior, Emilio Castejón del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo (INSHT), advirtió de que posiblemente nuestro sistema preventivo no sea tan potente como sería deseable y que existe el riesgo de que cuando se supere la crisis y vuelva el crecimiento económico, nos enfrentemos a importantes aumentos de la siniestralidad. Demostró además cómo la crisis ha empeorado las condiciones de trabajo, con lo que pequeños incrementos de actividad producen grandes aumentos de siniestralidad.

La siniestralidad laboral, un reto al que hacer frente

Desde la USO, creemos que acabar con la siniestralidad laboral es el principal reto al que es necesario hacer frente, no siendo suficientes bajadas coyunturales debidas a la destrucción de empleo. Se deben poner en marcha los mecanismos necesarios para que el brutal deterioro de las condiciones de trabajo no siga dando lugar a incrementos de la siniestralidad, que pueden llegar a ser aún mas acusados que los que ya se están dando los últimos meses, si se sigue por el camino de debilitar a la prevención de riesgos laborales, como se está haciendo tanto a nivel gubernamental como empresarial.

Emilio Castejón también hizo énfasis en el escasísimo reconocimiento del origen laboral de las enfermedades y lesiones del trabajo, demostrando cómo de cada 100 bajas con origen laboral, las mutuas solo dan 41 y del resto se hace cargo el Sistema Público de Salud.

La segunda jornada comenzó con la intervención de Antonio V. Sempere, catedrático de Derecho del Trabajo y magistrado del Tribunal Supremo, sobre jurisprudencia comunitaria en salud laboral, en la que reflexionó sobre las más recientes sentencias procedentes del Tribunal de Justicia Europeo de Luxemburgo en la materia y que se aplican a toda la Unión Europea, destacando entre ellas la que otorga el derecho al cobro de las vacaciones no disfrutadas por los trabajadores fallecidos, o la del 11 de abril del 2013 en la que ante un posible despido debido a bajas por enfermedad de 120 días durante 12 meses, afirma que la enfermedad de larga duración crónica se asimila a la discapacidad, con lo que conlleva en cuanto a la no discriminación y máxima protección. Incluso la reducción del tiempo de trabajo puede considerarse un ajuste a la discapacidad del trabajador.

También se abordaron en las jornadas los considerados riesgos laborales emergentes, como los relativos a los nanomateriales, o los que ya han pasado de emergentes a habituales, desgraciadamente, como el estrés, así como el envejecimiento de la población activa y las posibles formas de abordarlo.