La Unión Sindical Obrera considera que la disfunción del IPC interanual en abril se corresponde con efectos más coyunturales y comparativos que estructurales de nuestros precios. Es el reflejo de la disminución con respecto al mismo período del año anterior del precio de los combustibles y el descenso registrado en el precio de la vivienda.

Sin embargo es preocupante que la inflación subyacente (la que descuenta los productos energéticos) esté por encima del índice general, algo que no ocurría desde 2009. Esto implica que los precios de los productos habituales siguen estancados en ese entorno del 2%, que hace que los hogares sigan perdiendo renta disponible, e incidiendo de manera negativa en el crecimiento al disminuir la demanda interna, principal responsable de nuestra recesión económica.

Es necesario recuperar el poder adquisitivo de los salarios, para así mejorar la renta disponible e incentivar el consumo. Sólo con generación de riqueza empezaremos a crecer, saldremos de la recesión y mejorará el empleo.