La Unión Sindical Obrera (USO) considera que el nuevo crecimiento de los precios en mayo es la consecuencia indeseable de la combinación de la devaluación que están padeciendo los salarios y las rentas del trabajo y el mantenimiento injustificado –a tenor del desplome de la demanda interna– de los márgenes y beneficios empresariales. La contribución de la demanda interna y por tanto del consumo en el PIB, está bajo mínimos, incidiendo negativamente en la actividad económica.

Con este escenario, donde la inflación subyacente vuelve a superar al índice general, nos indica que se está produciendo una perdida cada vez mayor de la renta disponible en los hogares. 

 

Este es por tanto un mal escenario para recuperar la confianza, la actividad económica y la generación de empleo. Si además tenemos un diferencial de 4 décimas con la Unión Monetaria, nuestros productos son menos competitivos, a pesar del sacrificio del componente salarial realizado por los trabajadores. Por ello desde la USO volvemos a reiterar que el binomio incrementos salariales y empleo deben tratarse de manera conjunta, para no quedarnos sin salario y sin empleo.