La USO, junto a las organizaciones que componen la campaña contra los paraísos fiscales, en bien de la justicia fiscal, y desde la convicción de que denunciar un delito como es el fraude a la hacienda pública nunca debería ser castigado, reclamamos la inmediata puesta en libertad de Hervé Falciani. Al mismo tiempo denunciamos la ambigüedad jurídica y legal que las instituciones de la Unión Europea y el gobierno de España mantienen con los grandes defraudadores fiscales y con los países que acogen sus cuentas opacas, los llamados paraísos fiscales.

El lunes 3 abril, Día Internacional de Lucha contra los Paraísos Fiscales, la ciudadanía salió a la calle en numerosas localidades para denunciar la injusticia que suponen las guaridas fiscales donde las élites ocultan sus ganancias, evitando el pago de los impuestos que les corresponden, e impidiendo la redistribución de la riqueza. USO participó en varios de estos actos de protesta.

El día 4 de abril, como continuación de esos actos, estaba programada una mesa redonda titulada “Cuando Decir la Verdad es Heroico”, organizada por la Plataforma por la Justicia Fiscal -de la que USO forma parte-, en la que iban a intervenir diversos periodistas y expertos en fraude fiscal a nivel internacional. Entre ellos, como estrella destacada, se había previsto la participación del afamado ingeniero de sistemas Hervé Falciani, quien revelara en su día en una lista la existencia de más de cien mil defraudadores fiscales, varios de ellos en España.

Sin embargo, poco antes del inicio de esta actividad, agentes de la policía nacional se personaron en la puerta del edificio donde se celebraba el evento y efectuaron la detención de Hervé Falciani, al parecer a petición de las autoridades suizas, impidiéndole continuar en el acto convocado. Los asistentes, entre ellos militantes de USO, decidieron que la mesa redonda prosiguiera, dejando eso sí, en señal de protesta, vacía la silla que debiera haber ocupado el detenido.

La llamada “Lista Falciani” ha servido para poner en evidencia a defraudadores de toda Europa. En concreto a nuestro país le ha servido para recaudar más de 264 millones de euros de contribuyentes españoles que escondían sus ganancias en la guarida suiza del HSBC.