La juventud trata de revitalizar la lucha contra el cambio climático ante la tibia y lenta respuesta de los gobiernos

La juventud está tomando la bandera europea e internacional de la lucha por el cambio climático. A pesar de las continuas alertas científicas del peligro inminente que supone el cambio climático, la respuesta de los gobiernos está siendo lenta y tibia. Así, los jóvenes buscan revitalizarla a través de movimientos como Fridays For Future o Juventud por el Clima. Ellos y ellas, siguiendo el llamamiento de la estudiante sueca Greta Thunberg, celebran movilizaciones todos los viernes para alertar sobre la urgencia de adoptar más medidas. Profundizando en las acciones, una huelga estudiantil internacional está convocada para el día 15 de marzo de 2019.

La mortalidad producida por la contaminación y los desastres naturales que tienen su origen en la acción humana, y las evidentes consecuencias negativas del cambio del clima en la producción de alimentos, en la biodiversidad, etc., son un acicate para tomar medidas y contribuir a la implementación de las conclusiones de las diferentes conferencias internacionales, la de París o la reciente de Katowice. Ahora bien, el objetivo urgente es lograr que no suban las temperaturas más de un grado y medio centígrado de media en los próximos años.

Todos y todas debemos contribuir a ese objetivo. Los sindicatos somos activistas climáticos con capacidad de propuesta a través de la negociación colectiva, el diálogo social y la participación institucional. Debemos impulsar medidas que giren hacia una transición justa y hacia una economía de bajo carbono, compensando y creando nuevas posibilidades laborales a los trabajadores afectados por los cambios necesarios.

Este es el reto que debemos alcanzar para favorecer a nuestra juventud y a nuestra descendencia: el objetivo es que hereden un planeta habitable y unas vidas saludables y dignas.

Los objetivos de reducción de emisiones y sus plazos no son suficientes para frenar el calentamiento global

Así pues, este impulso juvenil al que USO respalda, nos recuerda nuestros compromisos y nos alerta de que los objetivos de reducción de emisiones no son suficientes y que hay que ser más ambiciosos. Se nos reclama acertadamente más rapidez en la toma de medidas para proteger el clima, porque “la lucha contra el cambio climático no puede esperar”.

USO, consciente de sus responsabilidades, está ya participando en la Alianza por el Clima para buscar respuestas consensuadas junto con otras organizaciones. Alentamos a nuestros delegados y afiliados a proponer medidas más eficientes para la producción, el desarrollo de la economía circular y el ahorro energético; apoyamos igualmente el trabajo con horario flexible, el consumo responsable y una transición justa.

USO apoya la economía verde y el relanzamiento industrial y productivo. A su vez, reclamamos que en los tratados comerciales y de inversiones se incorporen cláusulas sociales y ambientales que garanticen una reducción global de las emisiones de gases de efecto invernadero, preservando la igualdad de condiciones de fabricación.

En definitiva, USO aboga por el cumplimiento de la Agenda 2030 con su Objetivo nº 13 referido a la Acción por el Clima -revisado con los datos científicos de 1,5 º- y destaca la necesidad de alinear las políticas presupuestarias españolas y europeas para su consecución.