USO y SITCPLA en España, junto con los tripulantes de Portugal, Bélgica, Italia y Holanda, más los países que quieran sumarse a los paros, irán a la huelga en Ryanair el próximo 28 de septiembre. El aviso de huelga ya se ha registrado en el SIMA, y en próximos días la empresa será llamada al acto de conciliación. Además, estamos a la espera de una nueva citación oficial por parte de la Dirección General de Trabajo, tras cancelarse la del 5 de septiembre por la dimisión de su anterior directora.

Ambos sindicatos esperamos expectantes conocer con qué actitud se va a presentar la empresa delante de las autoridades españolas, después de la última acusación vertida por Ryanair a través de su portal de empleados acerca de que los sindicatos españoles han roto las negociaciones.

En una carta que ha trasladado a sus trabajadores, Ryanair acusa a los sindicatos de no querer reunirse ni negociar, “después de que en el último encuentro, el pasado martes 11, los representantes de la compañía hayan roto todas las barreras de la buena fe negociadora y hayan devuelto los mínimos avances conseguidos durante estos meses a la casilla de salida”, explican USO y Sitcpla.

En una nueva maniobra unilateral de los representantes de la compañía en esta reunión, y tras haber celebrado otra el pasado 5 de septiembre en sustitución de la mediación cancelada, Ryanair intentó llevar negociaciones separadas, sin previo aviso, y en un giro improvisado y no pactado, sobre cada una de las empresas implicadas, Ryanair, Crewlink y Workforce. Algo a lo que ambas partes nos opusimos frontalmente y que ellos consideraron como una negativa a cualquier negociación. Obviamente, sí es una negativa a negociar, a negociar bajo sus reglas e imposiciones.

En el escrito publicado por Ryanair, se acusa a las dos organizaciones sindicales de no haber querido negociar en agosto, cuando tenemos la documentación que nos hemos intercambiado en estas últimas semanas para demostrar lo contrario, y además que van más allá, volviendo a sus amenazas de cerrar bases y despedir a trabajadores si se sigue luchando por las mejoras laborales.

“Ryanair ha demostrado nuevamente que no está dispuesta a cumplir la legislación del país en el que opera y que su única manera de negociar es amenazando y pisoteando. La respuesta que van a tener, desde la legalidad, es esta huelga, y las denuncias y posteriores huelgas que consideremos necesarias desde una libertad sindical que ya no está sujeta a cadenas medievales”, inciden desde USO y Sitcpla.