Las calles de Avilés se llenan del grito ¡Alcoa no se cierra!

Más de 80.000 personas se manifestaron en la tarde de ayer por las calles de Avilés al grito de “¡Alcoa no se cierra!”. Ha sido una de las movilizaciones más emocionantes que se recuerdan en la ciudad, con millares de gente aún saliendo de la plaza del Vaticano cuando la cabecera ya estaba siendo recibida entre aplausos por miles de avilesinos en la plaza de España. Allí se leyó el manifiesto por el futuro del empleo directo e indirecto en las plantas de Avilés y A Coruña, pero también por la amenaza de desindustrialización que sufre toda la Comarca.

USO-Asturias, en nombre de los representantes de USO en el comité de empresa de Alcoa Avilés, quiere agradecer el apoyo incondicional mostrado por la ciudad de Avilés, por toda Asturias y por colectivos que comparten la misma problemática que la plantilla de la aluminera: “no estamos solos, ni para lo bueno ni para lo malo. Ver aquí a los compañeros de la planta de A Coruña, que comparten la amenaza inminente, puede considerarse normal, al igual que a los de San Ciprián. Pero ver a compañeros de Vestas en León, del Economato de Llaranes, de Duro Felguera y de demás empresas en crisis nos llena de emoción y nos demuestra que la lucha vale la pena”, alaba Sergio Sobrido, secretario general de USO en Alcoa Avilés.

La manifestación de “Alcoa no se cierra”, inolvidable y la más multitudinaria en Avilés y toda Asturias en años

“Avilés ha sido una verdadera ola de apoyo y solidaridad con los trabajadores. No se recuerda una manifestación tan emotiva en Asturias en años, ni siquiera las que ya hemos padecido con ellos, tanto con las inundaciones como con la primera amenaza seria de cierre en 2014″, rememora Israel Castro, secretario comarcal de USO Avilés.

Por todo ello, “tanto por el grito de la propia población de Avilés como por nuestra gente en Alcoa, por la gente de Alcoa en Galicia, por los trabajadores de Vestas y por tantos otros que parecen estar siendo atropellados por una nueva reconversión industrial, tenemos que agradecer sin duda esa muestra de cariño. Pero, a la vez, exigir lo que nos trasladan: que Avilés en concreto, y Asturias en general, no se quede en un industrialismo histórico, sino en el motor presente de la economía asturiana. Tenemos que plantar cara a un inminente cambio energético y a una política central que apueste por hacer atractivo nuestro país para que el empleo estable no se deslocalice y convierta nuestras comarcas industriales en vacíos laborales y demográficos”, exige Juanjo Estrada, coordinador de USO-Asturias.