El Proyecto de Ley de Mutuas ha finalizado esta semana su trámite en el Senado y está lista para volver al Congreso a ser aprobada, previsiblemente, el jueves. Desde la USO, en nuestra lucha por la defensa de la salud de trabajadores y trabajadoras, estamos llevando a cabo una intensa campaña contra este Proyecto de Ley.

Como venimos denunciando desde que fue propuesta, consideramos que la nueva Ley de Mutuas deja a éstas funciones que, como asociaciones de empresarios que son, no les corresponden. Especialmente porque les permite el control de las contingencias comunes, facilitando además su uso como vía de privatización de la sanidad, amenazando la equidad y universalidad del sistema.

Lamentablemente en el Senado, la mayoría del PP ha vuelto a hacer oídos sordos a las peticiones de retirada. Además, se han incorporado más privilegios para las Mutuas no recogidos inicialmente. Mediante una enmienda transaccional votada por PP, PNV y CIU se incorpora la posibilidad de que las Mutuas lleguen a acuerdos con empresas asociadas para que éstas les cedan parte de la reducción de cotizaciones que pueden obtener gracias al “Bonus”. El Bonus es una reducción de cotizaciones a la Seguridad Social que pueden obtener a cambio de tomar ciertas medidas en materia de prevención de riesgos y de tener unos índices de siniestralidad reducidos.

Parte del problema es que las Mutuas serán juez y parte en el asunto, ya que los índices de siniestralidad dependen en parte de que ellas reconozcan el origen laboral de accidentes y enfermedades producidos por el trabajo, algo que no siempre hacen.

El dinero destinado a financiar el “Bonus” procede del Fondo de Prevención y Rehabilitación de la Seguridad Social, que se nutre de los excedentes económicos de la gestión de las contingencias profesionales. La enmienda se aprueba tras el envío el pasado mes de Octubre de una carta de la Asociación de Mutuas al Presidente de Gobierno, en la que manifestaban encontrarse al borde de la quiebra. Lo curioso es que muchas de sus deudas vienen por tener que pagar con su patrimonio histórico los gastos indebidos en los que han incurrido, tales como coches de lujo o mariscadas para sus directivos.

Desde la USO nos oponemos decididamente a este Proyecto de Ley y nos negamos a que las cotizaciones sociales de las trabajadoras y trabajadores sirvan para tapar agujeros creados por los gastos indebidos, con el agravante de la responsabilidad que tienen las Mutuas en la negación sistemática del origen laboral de las dolencias y de mandar a las personas a su trabajo en circunstancias en las que deberían estar de baja.