Septiembre vuelve a dar un golpe a los datos de empleo en España y la cifra de parados registrados sube 20.441 personas, hasta los 3.202.509. Desde USO, “no podemos instalarnos en la complacencia de que es el mejor septiembre desde 2014, el final de verano en el que menos ha subido el paro. El paro sube todos los septiembres y esa es la realidad que hay que cambiar, la del modelo productivo que nos aboca a dar por hecho que con el fin de la temporada turística sube el paro”, acentúa Joaquín Pérez, secretario general de USO.
El desempleo ha golpeado especialmente a los menores de 25 años, que siguen sufriendo la precariedad de los empleos temporales, sin posibilidad de hacerse un hueco con continuidad en el mercado de trabajo. El paro ha subido entre ellos un 9,45%, “al igual que persiste la marginación del mercado laboral hacia las mujeres. En términos absolutos, el paro femenino ha subido más del doble que el masculino, y las mujeres suponen el 59% de los parados en nuestro país”, continúa Pérez.
Esta brecha de género también se traslada al modelo de contratación. “No podemos hacer otra cosa que alegrarnos de la subida de los contratos indefinidos. En septiembre, han supuesto un 12%, algo más de lo que estaba siendo habitual, pero casi la mitad han sido tiempos parciales, y por desgracia sabemos que los tiempos parciales, que ni siquiera tienen por qué llegar a una media jornada, no suelen elegirse, sino imponerse, y suelen sufrirlo sobre todo las mujeres”, critica el secretario general de USO.
Un análisis más profundo del sistema productivo nos refuerza en la idea de que la fuerte dependencia de los servicios trae aparejada una mayor precariedad: “mientras que el paro ha descendido en Industria y Construcción, e incluso en la Agricultura, que puede tener una relación directa con el aumento de la contratación indefinida y de la afiliación a la Seguridad Social, en Servicios han subido los parados en casi 29.000 personas, más del incremento total de este mes. Hay que acometer ya esa promoción del empleo estable ligado a sectores productivos que sí fijan empleo y riqueza para los trabajadores”, concluye Joaquín Pérez, quien añade que “el mercado laboral sigue marginando a casi el 40% de los parados, que lo son de larga duración y ya no tienen ningún tipo de cobertura social”.
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