6 años desde la aprobación del Convenio 189 sobre el Trabajo Decente para las Trabajadoras y los Trabajadores Domésticos

Se cumplen 6 años desde que la Organización Internacional del Trabajo adoptó en Ginebra el Convenio nº 189 sobre trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos (o empleadas y empleados del hogar), y la Recomendación nº 201 con el mismo título, que lo complementa. Desde USO continuamos exigiendo al Gobierno español la ratificación tanto del Convenio 189 como de la Recomendación 201.

Estos instrumentos fueron el fruto de un arduo trabajo de investigación tanto de la legislación como de las prácticas nacionales en relación al trabajo doméstico, consultas, debates entre los representantes de gobiernos, de las organizaciones de los empleadores y de trabajadoras. Colaboraron otras entidades de la ONU, asociaciones de empleadas de hogar, y ONGs. Estos documentos pusieron de manifiesto el valor económico y social que tienen el trabajo doméstico y la exclusión a la que se somete a las trabajadoras y trabajadores del hogar tanto en derechos laborales y de protección social.

Los gobiernos tienen la obligación de ratificar estos instrumentos, algunas de las medidas están incorporadas en la última reforma del Régimen de Seguridad Social de Empleadas de Hogar en España en 2012, pero el Gobierno sigue sin hacer el trámite parlamentario de su ratificación. Recordar el trabajo que, desde USO Madrid se realiza como integrante del “Grupo Turín”, plataforma de entidades y personas que trabajan por la dignificación del sector, con el objetivo de informar, formar, sensibilizar, visibilizar y movilizar a la ciudadanía.

Proposición no de ley en el Congreso a favor de ratificar el Convenio que no ha salido adelante

Tras años de presión, el pasado marzo se consiguió que el Congreso de los Diputados aprobara una Proposición no de Ley para su posterior ratificación, hecho que lamentablemente no se ha llevado a cabo por la imposibilidad de formar Gobierno, lo que nos ha llevado a unas segundas selecciones , tras las que veremos si es posible su ratificación o no.

Seguimos hablamos en femenino en este sector, ya que las reivindicaciones de las empleadas de hogar van más allá de un régimen concreto de Seguridad Social, de cotizaciones que den derechos , como el derecho a desempleo que sigue sin existir, o el derecho a enfermar, etc., que supone la dignificación de la lucha por la igualdad de género en el mundo del trabajo, una igualdad formal que todavía no existe y una igualdad real que lamentablemente está lejos de conseguirse, aún reconociendo los tímidos avances de los últimos años.

Las primeras mujeres que se dedicaban en España al servicio doméstico fueron nuestras abuelas y nuestras madres, única vía, en una España rural, de salir a trabajar a las ciudades. La sociedad ha evolucionado muy deprisa y en los últimos años son las mujeres migrantes las que han realizando este trabajo en los hogares.

De las trabajadoras afiliadas en el mes de abril, el mayor número tienen nacionalidad rumana, seguido de Bolivia, Paraguay y Marruecos. Según las cifras del INE, (tablas del mes de abril de 2016), existen 432.255 personas que cotizan en el Régimen General, Sistema Especial de Empleados y Empleadas de Hogar, lo que representa un 2,46% del total de personas de alta en la Seguridad Social.

Por su parte, la OIT cifraba en un 90% las empleadas y empleados de hogar a nivel mundial que carecen de protección social, en su documento “Protección social del trabajo doméstico. Tendencia y estadísticas”.

Las cifras en España de este sector en la economía sumergida siguen siendo una incógnita. Las empleadas de hogar no son trabajadoras de “segunda clase”, deben alzar su voz y la USO estará ahí para apoyarlas, siendo ellas las protagonistas en defensa de sus derechos.

Campaña de la CSI por los derechos de los trabajadores del hogar

Se estima que 15 millones de trabajadores y trabajadoras disfrutan ahora de mejores derechos y protecciones en el trabajo, incluyendo el derecho a tener al menos un día libre a la semana, duplicar o incluso triplicar el salario mínimo legal y acceso a la protección social. Decenas de nuevos sindicatos de trabajadores/as del hogar se han establecido desde 2011, que afilian a un total de 100.000 miembros.

Sharan Burrow, secretaria general de la CSI ha indicado “el éxito de la campaña por los derechos de los trabajadores y trabajadoras del hogar hasta la fecha se ha apoyado en una efectiva combinación de organización y movilización, con acciones para obtener cambios legislativos y el establecimiento de una nueva norma global en la OIT. Queda todavía mucho por hacer, pero el poder de los trabajadores y trabajadoras del hogar ya es algo que está aquí para quedarse.

Se espera que España, Madagascar y Senegal se sumen a la lista de países que han ratificado el Convenio de la OIT, mientras que Omán tiene previsto ampliar derechos y protecciones. Pasos similares se prevén en Bahréin, país que no destaca precisamente por respetar los derechos laborales. Se han desarrollado proyectos de ley sobre trabajadores del hogar en India e Indonesia, y alianzas de trabajadores/as del hogar, sus sindicatos y otros aliados están presionando para su adopción de aquí a 2018.

La campaña 12 + 12 de la CSI y la Federación Internacional de Trabajadores/as del Hogar han sido las fuerzas impulsoras de la campaña a nivel internacional, con coaliciones nacionales reclamando con éxito reformas legales y la organización de los trabajadores y trabajadoras del hogar. “Hay más de 67 millones de trabajadores y trabajadoras del hogar en el mundo, mayoritariamente mujeres. Más de 11 millones son migrantes. En base a cifras no oficiales, se calcula que alrededor de 17 millones de niños y niñas están atrapados en el trabajo doméstico, muchos de ellos en condiciones de trabajo forzoso. Es evidente que queda muchísimo por hacer, pero estamos trabajando ahora a partir de unos cimientos sólidos, y con los propios trabajadores y trabajadoras del hogar asumiendo el liderazgo. Instamos a todos los Gobiernos a ratificar el Convenio 189 de la OIT y a adoptar las protecciones legales y extralegales que estos trabajadores y trabajadoras necesitan y se merecen”, afirmó Burrow.