En España existen 1.840.700 personas en edad laboral con discapacidad oficialmente reconocida según los últimos datos publicados por el INE referentes a 2016, en su informe “Empleo de las personas con discapacidad”, lo que representa el 6,1% de la población española en edad laboral. Aunque la población en edad laboral, de 16 a 64 años, ha ido disminuyendo, las personas con discapacidad han ido aumentando.

De ellas, hay un mayor porcentaje de hombres que de mujeres, el 57,49% son hombres y el 42,51% son mujeres. La mayoría de personas con discapacidad en edad laboral se sitúan de los 45 a 64 años, siendo la franja de menos de 25 años inferior al 5%. El 65% de las personas con discapacidad se encuentran en situación de inactividad, situación que aumenta considerablemente con la edad y con el grado de discapacidad.

Por tanto, la baja participación en el mundo laboral hace que la tasa de actividad sea muy reducida y únicamente alcanza el 35%, mientras que en la población sin ninguna discapacidad reconocida la tasa de actividad es de un 78%.

Desde un análisis de género vemos que los hombres tienen una mayor tasa de empleo que las mujeres, las mujeres tienen una mayor tasa de paro, teniendo similar tasa de actividad, datos que coinciden con el análisis en el caso de personas sin discapacidad reconocida. Las mujeres con discapacidad son las que peor situación tienen frente al mercado de trabajo.

Otros de los datos destacables, son que la discapacidad más representativa es la física, el nivel de estudios, la ESO y el grado de discapacidad mayoritario, entre el 33% y el 44% en la población en edad laboral con discapacidad.

La tasa de empleo de la población con discapacidad en 2016 es del 25,1%, frente a la de la población sin discapacidad que alcanzaba el 63%. La tasa de paro de la población con discapacidad era del 28,6% y, en la población sin discapacidad, del 19,5%, según el último informe oficial.

Según las últimas estadísticas el SEPE y nuestros propios cálculos, el total de contratos firmados por personas con discapacidad de enero a octubre de 2018 ha sido de 31.141, lo que supone un 0,17% del total de contratos del total de contratos iniciales firmados en dicho periodo. La mayoría, el 69% ha firmado contratos temporales, frente al 31% que firmó contratos indefinidos. Los hombres con discapacidad firmaron el 61% de los contratos y las mujeres, el 39% restante.

Desde USO entendemos que no vale todo, defendemos la inserción laboral de las personas con discapacidad con unas condiciones laborales y salariales justas y dignas, oponiéndonos a la explotación laboral y salarial pura y dura bajo la excusa de dar empleo a un colectivo vulnerable y diverso como es el da la discapacidad.

Tras nuestro último Congreso Confederal, celebrado hace un año, trabajamos hacia la integración real de las personas con discapacidad, haciendo cumplir a las empresas lo regulado en materia de contratación y todo lo previsto para este colectivo:

  • Realizar un tratamiento estratégico de supervisión y denuncia de las condiciones laborales y el abuso fraudulento de los Centros Especiales de Empleo, como medio para reducir costes salariales a costa de los derechos de trabajadores y trabajadoras.
  • Potenciar la afiliación entre las personas con discapacidad, así como trabajar en su integración en la actividad sindical y orgánica de USO.
  • Que sus problemas y reivindicaciones estén presentes en la negociación colectiva, en la vigilancia y denuncia dentro de la acción sindical habitual.
  • Incluir cláusulas en la contratación administrativa para que se le aplique el convenio colectivo de referencia, evitando así la discriminación salarial.
  • Continuar con nuestra interlocución y colaboración con plataformas y organizaciones de personas con discapacidad como la Conferencia Estatal de Personas Sordas (CNSE) o el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI)
  • Favorecer la contratación y fomentar la integración dentro de las empresas para constituir una sociedad plural donde tengan cabida todos los trabajadores y trabajadoras, cada uno con sus diferentes capacidades.
  • Velar por el cumplimiento de la legislación en materia de accesibilidad y adecuación de los puestos de trabajo, así como el cumplimiento de la cuota de reserva para personas con discapacidad en las empresas de más de 50 personas en plantilla.