La Confederación Europea de Sindicatos cumple 50 años y USO reivindica su trabajo para hacer frente a los retos del futuro

En 1973 se fundó la Confederación Europea de Sindicatos (CES), en un año marcado por la crisis del petróleo que afectó fuertemente a los precios de la energía, los puestos de trabajo, los ingresos y el nivel de vida de los trabajadores europeos.

Este año la CES celebra su 50º aniversario, resaltando la importancia de un sindicalismo europeo unido en sus valores: la paz, la democracia y la solidaridad. USO, como miembro de la CES desde hace casi 20 años, reivindica la unidad de acción y la pluralidad sindical europea como única forma de hacer frente a los numerosos retos a los que se enfrentan los trabajadores.

Desde USO apoyamos una CES que ponga al ser humano en el centro de las políticas, por encima de otros intereses económicos o ideológicos. La Confederación Europea de Sindicatos es una herramienta de lucha por el trabajo digno, la mejora de las condiciones de vida y de construcción de sociedades más justas y solidarias.

50 años de historia de la CES

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) se fundó en 1973, en un contexto en el que aún perduraba la “Guerra Fría” y, por lo tanto, la división sindical. Con ella, se configuró un proyecto de sindicalismo europeo que avanzó integrando poco a poco a los diferentes sindicatos.

El 8 y el 9 de febrero tuvo lugar el congreso fundacional bajo la presidencia de Georges Debunne, secretario de la anfitriona FGTB de Bélgica. La CES la formaron inicialmente 16 organizaciones de la CIOLS (la mayor central sindical mundial por entonces), incorporándose simultáneamente la UGT, en aquel momento en el exilio.

Hasta el Congreso Extraordinario de mayo de 1974 no se cerró el proceso fundacional de la CES, dando entrada a los sindicatos cristianos. Poco después, entraría el sindicato italiano CGIL, abriendo el camino a una CES más amplia.

Sin embargo, no fue hasta los años 90 cuando se empezaron a integrar el resto de sindicatos de los países del sur, como la CGTP de Portugal o CCOO de España, además de otros sindicatos del Este, tras la caída del muro.

USO empezó a formar parte de la CES en el año 2005, aunque desde su primera solicitud de ingreso diez años antes, había compartido la estrategia sindical de la central europea, uniéndose a sus movilizaciones y demandas.

Unidad de acción y pluralidad sindical europea

En el Congreso de Múnich, en mayo de 1979, se elaboraron, por parte del Comité Ejecutivo, unos criterios básicos para las organizaciones que fueran candidatas a entrar en la CES:

  • la organización debía contar con unos estatutos democráticos;
  • debía ser independiente de partidos políticos y gobiernos;
  • no podía pertenecer a organizaciones sindicales internacionales cuyos objetivos fueran contrarios a los principios del trabajo sindical libre, democrático e independiente, y
  • debían ser organizaciones representativas en sus países y poseer una dimensión interprofesional.

El objetivo era aunar a todos los sindicatos europeos que cumplieran estos requisitos para hacer frente al poder cada vez mayor de las multinacionales y actuar de forma cohesionada ante las nuevas instituciones europeas que se estaban creando.

En cuanto a los valores que guían el trabajo de la CES, estos quedan definidos en el preámbulo de su Constitución y son, entre otros, la defensa de la democracia, incluyendo la democratización de la economía; la eliminación de toda forma de discriminación; la promoción de la igualdad de oportunidades y de trato entre hombres y mujeres; el desarrollo sostenible; el empleo libremente elegido y de calidad para todos, así como la mejora constante en las condiciones de vida y de trabajo.

Retos para la CES de cara al próximo Congreso

Los últimos cuatro años desde la celebración del último congreso de la CES en Viena en 2019, han supuesto un gran desafío para el sindicalismo europeo. La crisis sanitaria provocada por la pandemia, el inicio de una guerra a las puertas de Europa y el aumento del coste de la vida, han situado a los sindicatos en primera línea en defensa del estado de bienestar, la paz y unas condiciones de vida dignas.

USO respalda y participa del proyecto de la Confederación Europea de Sindicatos para hacer frente a los numerosos desafíos que se plantean para los trabajadores europeos:

  • El apoyo a la paz, la democracia, los derechos humanos, la justicia económica global y el Estado de derecho, es uno de los pilares que debe permanecer inquebrantable.
  • Del mismo modo, la demanda por los aumentos salariales, la protección a la negociación colectiva y la aplicación de la directiva de salarios mínimos son ejes transversales que atraviesan a todas las organizaciones sindicales europeas en su defensa por unas condiciones de vida dignas.
  • La CES deberá hacer frente a la reforma del marco fiscal europeo, para evitar que vuelvan las políticas de austeridad que han devastado los servicios públicos, los ingresos, las comunidades y que, como consecuencia, han debilitado la democracia y sus instituciones.