El sábado, 27 de febrero, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se une a las movilizaciones que van a tener lugar en toda Europa para exigir vías legales y seguras para los refugiados. En Madrid, la concentración tendrá lugar a las 18:30 horas, frente a la sede de la Comisión Europea (Paseo de la Castellana, 46). USO se une a esta convocatoria y anima a participar a todos sus afiliados y delegados. La Cumbre Social apoya todas las movilizaciones y actos que se desarrollen en los próximos días en apoyo a los refugiados, y anima a la
participación en la Marcha Europea por los Derechos de los Refugiados del próximo sábado.

Todas las organizaciones sociales participantes han consensuado un manifiesto en el que se exige a los gobiernos el establecimiento de rutas seguras para los cientos de miles de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar un lugar seguro en Europa. En el mundo hay más de 60 millones de personas en situación de desplazamiento forzados. La única solución viable es dar una respuesta humanitaria que contemple de forma contundente y sin atenuantes la salvaguarda de sus vidas y el reconocimiento pleno de sus derechos.

En los últimos 10 años las personas que huyen en busca de protección internacional han pasado de 38 a 60 millones. Cada día 42.500 personas se ven obligadas a huir de su lugar de residencia. Y lo que es peor, ninguna de las situaciones o conflictos que han contribuido a la creación de esta crisis humanitaria sin precedentes ha encontrado solución (Siria, Afganistán, Irak, Palestina, Eritrea, Nigeria, Somalia, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Guinea Conakri, Yemen, etc).

Solo en 2015 murieron en su intento de llegar a Europa cerca de 4.000 personas, de las cuales al menos el 30% eran menores de edad. En lo que llevamos de año contabilizamos 410 víctimas fatales más.

En el manifiesto se reivindican vías legales y seguras (visados humanitarios, reasentamiento y acceso diplomático al asilo en terceros países); la suspensión de la firma y aplicación de acuerdos de retorno y readmisión con países que no respetan los Derechos Humanos; la solidaridad entre los estados europeos para la acogida de las personas refugiadas que se encuentran en Grecia y en Italia, agilizando la reubicación cumpliendo con los compromisos adoptados; pasajes seguros para las y los refugiados y migrantes, para que todas las personas con necesidad de protección internacional, puedan acceder a territorio español y europeo para ejercer su derecho a solicitar asilo; la derogación del Reglamento Dublín; el papel activo de los gobiernos europeos en la resolución de conflictos de forma pacífica así como en el control del comercio de armas a países en los que se violan los Derechos Humanos, y poner fin a los discursos, medidas y actitudes denigrantes, racistas y xenófobas contra las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes garantizándoles un trato digno y justo.