La iniciativa unilateral de Estados Unidos e Israel de legalizar la ocupación de una gran parte de Cisjordania, incluyendo Jerusalén, hace difícil llegar a una paz justa, incluso el llegar a la paz. Es necesario que se resuelva positivamente la convivencia en esa región mediterránea bajo los parámetros internacionales si se quiere encontrar una salida pacífica, equilibrada y mutuamente acordada.

En este sentido, ya se ha pronunciado el sindicalismo internacional. La Confederación Sindical Internacional señala que no se puede legalizar la ocupación de parte de Cisjordania y Jerusalén como pretende el plan estadounidense-israelí, presentado el pasado 28 de enero, que no respeta las fronteras de 1967, ni olvidarse de la situación de los 5 millones de refugiados palestinos, tal y como establecen las diferentes resoluciones de las Naciones Unidas. Ese plan avalado conjuntamente por el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, fue elaborado por Jared Kushner, yerno de Trump que tiene importantes vínculos financieros y empresariales con compañías israelíes.

USO, que siempre ha estado comprometido con la búsqueda de una paz justa en la zona, verdadero interés de todos los trabajadores, independientemente de su nacionalidad, ante esta pretensión de hechos consumados ejercida por Israel y sus aliados, reclama a las autoridades españolas y europeas ser más propositivas si defienden la preeminencia del derecho internacional sobre la fuerza. Para ello es necesario que modifiquen sus políticas, hasta ahora equidistantes y sin influencia de modificación de la ocupación, a una más acorde a los retos presentes, ejerciendo los instrumentos de política exterior que poseen, tanto económicos como institucionales, incluyendo el reconocimiento del Estado de Palestina, para lograr un horizonte donde la ocupación israelí deje de existir e imponerse.