Ozono: hace falta un control de su presencia en el ambiente de trabajo

Uno de los factores determinantes en la salud laboral en diversas actividades empresariales, y que no está en muchas ocasiones bien controlado, es la calidad del aire en el ambiente de trabajo. Entre los numerosos gases, vapores y nieblas presentes en los centros de trabajo, hay que destacar el ozono. Este agente es muy conocido por el daño que genera a nivel medioambiental, pero no tanto por los efectos que provoca en la salud.

El ozono es un gas formado por moléculas de tres átomos de oxígeno (O3), de color azulado, con olor picante, muy reactivo, tóxico y más pesado que el aire. Este gas puede llegar a ser mortal para el ser humano en concentraciones elevadas, ya que, es causante de edemas pulmonares a partir de unas determinadas dosis.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo establece unos valores límite de exposición diaria. Estos van en función de si el trabajo a desarrollar es ligero (0,1 ppm), moderado (0,08 ppm) o pesado (0,05 ppm).

Un gas perjudicial para el ser humano y con especial incidencia en algunos trabajos

El ozono, a nivel de la superficie terrestre, pasa a ser perjudicial para el ser humano y, por lo tanto, para los trabajadores de determinadas profesiones como soldadores, trabajadores del sector del plástico, del sector textil, operarios de tratamiento de agua potable, operarios de desinfección de piscinas, trabajadores del sector agrícola (usado como bactericida y fungicida) y operarios de mantenimiento de instalaciones de climatización (usado como biocida para el control de la bacteria legionella), entre otros.

Desde USO, consideramos que es necesario dar a conocer los riesgos que producen agentes como el ozono, pues se encuentran en los centros de trabajo con mayor frecuencia de la esperada. También es importante establecer una adecuada extracción cuando la concentración de agentes contaminantes en el trabajo sea excesiva. Debe cuidarse sobre todo cuando se de en lugares donde pueda ser perjudicial para la respiración del trabajador.