La OIT, por medio de su Director General, Guy Ryder, ha expresado su “profunda tristeza por la trágica pérdida de vidas en la fábrica Aswad Composite Mills y su solidaridad y más sentido pésame a las víctimas y sus familiares”. Este último incendio que afecta al sector de la confección de Bangladesh refleja, ha dicho, “la triste y terrible realidad de que no se está haciendo lo suficiente para abordar la seguridad y la salud de los trabajadores de la industria textil. A pesar de las alarmantes pérdidas de vidas durante los últimos años, los trabajadores siguen muriendo por causas que podían ser evitadas si existiesen condiciones de trabajo decente”.

Tras el colapso del edificio Rana Plaza en abril de este año, que causó la muerte de más de 1.100 personas, el Gobierno de Bangladesh y sus interlocutores sociales han estado colaborando para mejorar las condiciones de trabajo, fortalecer las inspecciones laborales y mejorar la seguridad de los edificios y la protección contra incendios en las fábricas de la confección en todo el país.

Guy Ryder ha concluido que “todos los esfuerzos y compromisos serán vanos hasta que no se traduzcan en acciones concretas a fin de evitar la pérdida de vidas o lesiones de los trabajadores”.

La OIT, como siempre, está dispuesta a brindar su asistencia a los interlocutores sociales. El incendio en Aswad Composite Mills no debe ser la más reciente tragedia que afecta a la industria. Debe ser la última.