El 21 de septiembre es, a propuesta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Día de la Paz, un día dedicado al fortalecimiento de los ideales de paz, mediante la observación de 24 horas de no violencia y alto el fuego.

Una paz que debe ir más allá de la ausencia del conflicto armado. Y es que únicamente podemos plantearnos un desarrollo humano, mínimamente armonioso, partiendo de una base de paz y justicia.

Hoy en día existen muchos conflictos armados y violentos abiertos que abarcan países de todos los continentes: desde Siria, a Colombia, Palestina, Ucrania, Yemen, Somalia, Sudán, Afganistán, etc.

Primero, la paz

Desde que estallara la crisis sanitaria, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió en marzo a todas las partes beligerantes que dejaran las armas y se concentraran en la batalla contra la pandemia del COVID-19.

Precisamente este año se conmemora el 75 aniversario de las Naciones Unidas, que nació para evitar las guerras y arreglar las diferencias de forma pacífica. En la actualidad, existen menos guerras entre países y muchos más dentro de los países. Estas guerras están provocadas por injusticias, corrupción, fuerzas ideológicas supremacistas e impuestas a las poblaciones que las padecen.

En el año 2018, se calculaba en 70 millones todas las personas que huyen de guerras y persecuciones. A esto hay que añadirle la violencia continua, que en el año 2019 se ha cobrado 357 vidas en forma de asesinatos y 30 a través de desapariciones forzosas. Sus víctimas han sido sindicalistas y defensores de los derechos humanos y medioambientales.

Defendemos la libertad también en el Día de la Paz

USO, organización sindical nacida en plena dictadura franquista, siempre ha tenido en su ideario una paz con justicia. Hoy conmemoramos el Día de la Paz y defendemos una paz que comprenda la libertad, incluyendo la sindical, y se sitúe en contra de la violencia institucional.

Desde USO consideramos un acierto que el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, haya unido la Paz, con la Justicia y las Instituciones Sólidas. La existencia y respeto a mecanismos para dirimir las diferencias y reparar a las víctimas es una necesidad para construir democracias sólidas.

Esperemos que este año, marcado por el COVID-19, nos haga comprender la interacción de las políticas de unos sobre otros. Debemos ser conscientes de que lo que sucede en una parte del planeta, puede afectar a las personas en todas partes. Que este Día de la Paz sirva para fomentar el diálogo y recolectar ideas “forjando la paz juntos”.