En el Día Internacional de las Personas Sordas, USO pone en valor a estas personas y defiende la detección temprana de trastornos auditivos

Desde 1958, el último domingo del mes de septiembre se celebra el Día Internacional de las Personas Sordas. Este día conmemorativo pone en valor a esas personas que nos rodean y que, muchas veces, pasan desapercibidas para nosotros, pero sobre todo por las Administraciones, que legislan y se olvidan de ellas.

Este día, promovido por la Federación Mundial de Personas Sordas, sirve para sensibilizar y concienciar sobre las necesidades de este colectivo y la importancia de crear programas que permitan su inclusión dentro de todos los ámbitos de la sociedad.

Diversidad entre las personas sordas

Cuando hablamos de personas sordas, se nos viene a la cabeza personas que no tienen resto auditivo. Pero la diversidad de personas sordas es bastante amplia.

Hablamos de personas sordas cuando su resto auditivo es inferior a la media y necesitan de unos audífonos para poder escuchar siempre que sea posible su colocación, personas que llevan implante coclear, así como personas que no tienen ningún tipo de resto auditivo y no pueden llevar audífonos, ni ser operadas quirúrgicamente. Además, debemos diferenciar entre personas sordas de nacimiento y personas sordas que han desarrollado la sordera a lo largo de su vida o por alguna enfermedad sobrevenida.

En el mundo hay alrededor de 466 millones de personas con algún tipo de problema auditivo. En España, hay más de un millón de personas con algún tipo de discapacidad auditiva. Y 5 de cada 1.000 recién nacidos en nuestro país presenta algún tipo de sordera.

El uso excesivo de auriculares, así como la sobre-exposición al ruido, hace que el 50% de las personas jóvenes entre 12 y 35 años estén en riesgo de desarrollar algún tipo de pérdida de audición. Se estima que en 2050, uno de cada diez personas tendrá algún tipo de discapacidad auditiva.

Impulso a la detección temprana de trastornos auditivos

En este Día Internacional de las Personas Sordas, USO reclama un impulso a la detección temprana de trastornos auditivos, específicamente de la hipoacusia infantil. Un diagnóstico dentro de los tres primeros meses de vida y una intervención quirúrgica a tiempo puede hacer que ese menor oiga con normalidad el resto de su vida.

La Federación Mundial de Personas Sordas establece una serie de medidas preventivas para evitar la aparición de trastornos auditivos en menores:

  • limpiar el oído del bebé superficialmente, jamás introducir un bastoncillo;
  • no colocar auriculares;
  • moderar el volumen de televisión, música y otros dispositivos y
  • estar pendientes de su capacidad auditiva para detectar cualquier complicación a tiempo.

En el caso de personas adultas, además de aplicar pautas similares a las de los menores, es importante en el ámbito laboral usar siempre los EPI de protección auditiva y, en el caso de no disponer de ellos, reclamarlos a la empresa. Ante el primer síntoma de pérdida de audición, aconsejamos acudir al médico para un correcto diagnóstico y tratamiento.