“Construir un mundo más justo y saludable” es el lema de un Día Mundial de la Salud marcado por el covid, pero también por otra atención sanitaria abandonada al focalizar los esfuerzos en la pandemia

La pandemia nos ha recordado que todas las personas necesitamos tener acceso a una sanidad fuerte y de calidad, por lo que en 2021 el Día Mundial de la Salud se destina a fomentar la igualdad de oportunidades sanitarias. Porque el covid no solo ha desbordado la atención sanitaria a la propia pandemia, sino que ha mermado los recursos destinados al resto de enfermedades.

Cada 7 de abril desde 1948, se celebra el Día Mundial de la Salud, proclamado por la Asamblea Mundial de la Salud. Esta fecha debe su existencia a la conmemoración de la fundación de la Organización Mundial de la Salud, y su importancia radica tanto en la necesidad de crear conciencia sobre las enfermedades mortales como en crear unos hábitos sanos en la sociedad.

Una de las cuestiones clave a recordar durante este día es el fomento de una cobertura sanitaria universal que posibilite que todas las personas, independientemente de su localidad, tengan acceso a atención sanitaria cuando lo necesiten. La OMS tiene entre sus objetivos esenciales el alcance de una igualdad en cuanto a cobertura sanitaria.

La forma de celebrar el Día Mundial de la Salud pasa por programar una serie de actividades como talleres, charlas, promociones y campañas, tanto en centros sanitarios como incluso en centros educativos para concienciar a la población.

Día Mundial de la Salud 2021: covid y desigualdad

La crisis del covid-19 es un punto clave este año. Pese a ser un virus que ha llegado prácticamente a todos los países del planeta, el coronavirus ha evidenciado un mundo desigual también en cuanto a salud. Algunas personas pueden tener una vida más saludable por tener un mayor acceso a los servicios sanitarios que otras. Los datos demuestran que el covid-19 ha afectado de forma severa allá por donde ha pasado. Sin embargo, las regiones con menor acceso a servicios médicos de calidad han sido más vulnerables. Por tanto, el impacto del virus ha sido mayor en ellos.

Cada año, este día se dedica a un tema diferente. El lema del Día Mundial de la Salud de 2021 trata de “Construir un mundo más justo y saludable”. Desde la OMS, se pide a los líderes mundiales que garanticen que todo el mundo tenga unas condiciones de vida y de trabajo favorables para una buena salud, y que las diferencias en cuanto al acceso a la sanidad en función de países o zonas disminuya.

Los otros perjudicados por la pandemia

La llegada del COVID-19 desde hace algo más de un año a España ha supuesto una amenaza para el sistema sanitario. Además de los propios afectados por el virus, la capacidad de contagio es tan elevada que el número de personas que han contraído el COVID-19 crecía exponencialmente, llegando a un punto en el que los hospitales no podían atender a todos los pacientes que requerían durante meses.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante 2020 las enfermedades infecciosas (entre las cuales se incluye la COVID) han sido la segunda causa de muerte en España, siendo un 20,6% de las defunciones totales. Sin embargo, hay que seguir prestando la atención que merecen las enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio, que siguen siendo la primera causa de muerte en España con un 23%, los tumores con un 20,4% o las enfermedades respiratorias con un 10%.

El colapso sanitario: daños más allá del covid

Durante la pandemia, ha habido momentos en los que los centros sanitarios no disponían ni de personal ni de espacio para tratar a todos los pacientes que llegaban. Según los datos recopilados posteriormente, en Madrid, uno de los epicentros del virus debido a su alta densidad de población, se destacó el 5 de abril como el peor día a nivel sanitario. Ese día, los principales hospitales de la región sumaron un total de 16.174 pacientes covid al mismo tiempo. No se podía prestar atención a todos con los recursos existentes. En ese momento, las UCI tenían una saturación del 291%. Durante varias semanas, se decidió que no se iba a hacer ninguna operación quirúrgica hasta que no disminuyese la sobrecarga hospitalaria.

Los colapsos sanitarios se han venido dando en todas las provincias españolas. Ninguna ha podido hacer frente a la enorme demanda de trabajo existente. Por ello, hoy sigue habiendo tratamientos de enfermedades que, o bien se aplazan, o directamente no se pueden realizar.

La salud más allá del covid: aplazada

El descenso, tanto en prevención de dolencias como en su tratamiento, proviene de dos puntos diferentes. Uno de ellos es que hay población que evitaba ir a un centro médico si creía que no tenía nada grave. Y otro procede de la paralización de ciertas actividades sanitarias que no tuvieran relación con la pandemia.

En el caso de los primeros, no tener un centro de salud al que ir (muchos de ellos no recibían pacientes por el colapso) y tener que ir a un hospital que no daba abasto los disuadía; por lo que, si llegaban a tener una enfermedad que aumentase sus efectos si no se trataba a tiempo, podría suponer un problema mayor. En el caso de los segundos, han tenido que sufrir las consecuencias de la falta de recursos en la sanidad.

Según datos del Ministerio de Sanidad, la cifra de intervenciones quirúrgicas se redujo un 36% durante el primer semestre de 2020 con respecto al año anterior. También es destacable el aumento de los tiempos de espera de todas las especialidades. Otorrinolaringología, con 174 días de demora; Traumatología, con 190 días; Neurocirugía, con 211 días; y Cirugía Plástica, con 388 días, son las que más tiempo de espera requieren.