La Secretaría de Internacional y Desarrollo Sostenible de USO asiste al Comité Ejecutivo de la CES, que elige a Lynch como secretaria general

La elección de Esther Lynch como Secretaria General de la CES fue el tema central del Comité Ejecutivo de la CES, celebrado el 6 de diciembre, en el que también se abordó la movilización por el aumento de los salarios para hacer frente a la carestía de la vida; la presentación de un informe sobre las consecuencias de la introducción de la inteligencia artificial en los puestos de trabajo y la posición de la CES sobre la propuesta de Directiva para luchar contra la violencia hacia la mujer y la violencia doméstica.

Elección de Esther Lynch como secretaria general de la CES

El Comité Ejecutivo de la CES eligió como nueva secretaria general a Esther Lynch, tras la elección del hasta entonces secretario general, Luca Visentini, como secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CSI). Lynch ha sido elegida por el 95 % de los votos, contando con un gran respaldo entre los afiliados a la CES. Lynch proviene de la central sindical irlandesa ICTU y, desde 2015, ocupaba el puesto de secretaria confederal de la CES.

La CES se moviliza el 16 de diciembre por el aumento de los salarios

En el discurso tras su elección, Lynch enfatizó sobre la importancia de convocar una manifestación para el día 16 de diciembre, por el aumento de los salarios en Europa para recuperar el poder adquisitivo. La CES elaboró un plan de 6 puntos con las exigencias a los Gobiernos para abordar la crisis del coste de la vida y construir una economía que ofrezca garantías a los trabajadores.

Con esta movilización, impulsada por los tres sindicatos belgas (CSC, FGTB y CGSLB), se espera presionar a los representantes políticos europeos reunidos en una cumbre europea en esta ciudad y será una oportunidad para exigir a las instituciones europeas que adopten un paso decisivo para hacer frente a la dimensión social de la crisis y, en particular, para poner en marcha medidas europeas anti crisis para salvaguardar la producción, los empleos y los ingresos en todos los sectores. También, la reforma del funcionamiento del mercado energético debería estar entre las prioridades en la agenda institucional.

USO apoya esta movilización por la recuperación del poder adquisitivo y advierte, además, que son imprescindibles en estos momentos políticas transformadoras por parte de la UE, que apuesten por un desarrollo tecnológico que avance en la descarbonización de la economía, generando empleos verdes y de calidad.

La OIT advierte: los salarios no ocasionan la inflación

Las movilizaciones en toda Europa contra la carestía de la vida y por el aumento de los salarios se expanden mientras algunos países parecen querer volver a las antiguas recetas de la austeridad. Sin embargo, el último Informe Mundial sobre Salarios de la OIT refuta estas teorías.

Según este informe, la crisis está reduciendo el poder adquisitivo de la clase media y afecta de manera especialmente dura a los hogares de bajos ingresos. Se estima que los salarios mensuales disminuyeron en términos reales un 0,9 % en la primera mitad de 2022; la primera vez en este siglo que el crecimiento del salario real global ha sido negativo. Si se excluye del cálculo a China, la caída asciende a 1,4 %.

Sin embargo, el crecimiento de la productividad no se ha paralizado, siendo un 12,6 % superior al de los salarios. Como indica el secretario general de la CSI, Luca Visentini, “en 2022, la brecha existente entre la productividad laboral y los salarios reales alcanzó su punto de mayor amplitud desde hace más de 20 años. La productividad laboral ha sido altamente positiva durante varios años, mientras que los ingresos quedaron estancados dado que los Gobiernos se han negado a refrenar la codicia corporativa y, en muchos países, han debilitado los derechos a la negociación colectiva y la libertad sindical”.

Propuesta de directiva para luchar contra la violencia hacia la mujer y doméstica

En la reunión plenaria del Comité Ejecutivo de la CES se aprobó una resolución sobre la propuesta de Directiva para luchar contra la violencia hacia la mujer y la violencia doméstica, que incluye algunas modificaciones a esta propuesta:

  • La propuesta deja al mundo del trabajo y a los sindicatos fuera y carece de soluciones prácticas para que los lugares de trabajo sean seguros frente a la violencia y el acoso. No incluye a los sindicatos, la salud y la seguridad, la negociación colectiva o el diálogo social, a pesar de que la negociación colectiva es un método de probada eficacia para aumentar la seguridad en el lugar de trabajo y apoyar y proteger a las víctimas y supervivientes de acoso sexual.
  • La crisis del covid ha puesto de relieve la dimensión de la violencia y el acoso online. El art. 30 del Proyecto de Directiva regularía el acoso sexual en el trabajo. Pero según la evaluación de la CES, de manera insuficiente ya que la ciberviolencia, en todos sus aspectos, debe ser mencionada explícitamente en este artículo.
  • La CES seguirá apoyando a sus afiliados de los diferentes países para las campañas de ratificación del convenio 190 de la OIT, sobre la violencia y el acoso en el trabajo, incluida la violencia por razón de género. España fue el 15º país en ratificar este convenio, en mayo de 2022.

Importancia de una Directiva europea sobre sistemas algorítmicos en el trabajo

En el amplio e interesante informe elaborado por un grupo de expertos y debatido en el Comité Ejecutivo de la CES, se hace un estudio pormenorizado de las ventajas e inconvenientes de la utilización de los algoritmos y otras formas de IA en el ámbito del trabajo.

La inteligencia artificial ofrece inmensas oportunidades en los puestos de trabajo, entre otros, mejora de la eficiencia, equidad y seguridad de los trabajadores, pero también existe el peligro de deshumanización en los procesos de toma de decisiones, especialmente como herramienta de recursos humanos para contratar trabajadores, supervisar el trabajo, analizar el comportamiento e incluso, rescindir el empleo.

La vigilancia masiva puede utilizarse para reconocer sentimientos y juzgar a los trabajadores sin tener en cuenta el contexto o la actuación. Así, las herramientas de IA pueden crear rápidamente una especie de deshumanización del trabajador, transformándolo en una mercancía puramente económica.

Estos sistemas también pueden utilizarse para predecir actitudes políticas, preferencias de maternidad y afiliación sindical. Un solicitante de empleo puede no conseguir un trabajo porque el sistema supone que podría afiliarse a un sindicato.

También se abordaron temas como la privacidad en el teletrabajo; la dimensión de género en la elaboración de los algoritmos; su impacto en la educación y cómo afecta a los docentes; los intereses legítimos del empleador en el control del desempeño laboral, así como la manera de abordarlo en la negociación colectiva.

La CES ha participado desde el principio en el debate sobre la regulación de la IA pues plantea enormes peligros si no está regulada.