Fuentes de la Comisión Europea involucradas en las reuniones y negociaciones sobre el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) han venido informando esta última semana a la Alianza Tasa Robin Hood y la Plataforma ¡ITF Ya, Paraísos Fiscales NO! –en la que está presente USO-, que el Gobierno español está poniendo trabas al acuerdo sobre la implantación del impuesto en 11 países europeos.

Está previsto que este sábado 12 de septiembre, durante la reunión informal del ECOFIN en Luxemburgo, con la presencia de los Ministros de Finanzas de los 11 países, se hiciese público el consenso alcanzado, que habría de sellarse en el ECOFIN oficial de noviembre. La intención del Gobierno español podría buscar dos objetivos: reducir la ambición del ITF y retrasar la decisión sobre el impuesto. Así, el proceso se alargaría hasta febrero del año próximo.

El ITF más ambicioso, propuesto por la Comisión Europea en 2011, consiste en aplicar un pequeño impuesto (0,1%) sobre la compra y venta de acciones y bonos, y otro (0,01%) sobre los productos derivados, instrumentos más complejos que representan una gran proporción de los movimientos en el mercado financiero. La definición que se contempla sería siempre bajo los ‘principios de emisión y establecimiento’: pagarán la tasa las entidades bancarias, gestores de fondos de alto riesgo y otras instituciones financieras que tengan domicilio fiscal en alguno de estos países y los productos que emitan en ellos.

La propuesta apoyada en este momento por la mayoría de los países gravaría las acciones emitidas en los 11 países y aproximadamente el 90% de los derivados, si bien está por determinar el porcentaje del gravamen. “Esperamos que el Gobierno español también respalde finalmente esta propuesta ya que, meses atrás, era tan solo partidario de gravar una pequeña parte de los derivados. Concretamente el 5% de las operaciones directamente vinculadas a las acciones. Esto supondría también una reducción drástica en la recaudación potencial del ITF, y reflejaría una gran incoherencia por parte de este gobierno que en público siempre se ha mostrado partidario de una definición ambiciosa”, asegura Carlos Ruiz Escudero, de ATTAC, miembro de la Plataforma ITF Ya!

Un ITF ambicioso y justo permitiría controlar, registrar y desincentivar las transacciones más especulativas y obtener un ingreso extra para las arcas de los países en los que se aplique. Esta recaudación debería ir destinada a paliar los efectos de la crisis y a luchar contra la pobreza, tanto en los países que apliquen el impuesto como en países empobrecidos.

“España debe dejar de bloquear las negociaciones y acelerar un acuerdo para este sábado, como demanda gran parte de la sociedad civil. Mientras este acuerdo no se dé, estamos dejando de ingresar millones de euros que deberían usarse para luchar contra la pobreza, tanto dentro como fuera de España” asegura Vanessa López, directora de Salud por Derecho y miembro de la Alianza Tasa Robin Hood.

Alemania, Austria, Bélgica, Estonia, España, Francia, Grecia, Italia, Portugal, Eslovenia y Eslovaquia son los primeros países que la implementarán aunque, con el tiempo, se espera que esta iniciativa se extienda al resto de países de la Unión.