Las universidades han decretado la realización de exámenes presenciales, lo que pone en riesgo la salud de estudiantes y personal docente

Numerosas universidades de toda España han decretado la realización de exámenes presenciales. Esta decisión ha provocado que los alumnos se unan, se rebelen y se manifiesten contra esta media, ya que temen por su seguridad debido a la situación epidemiológica actual.

Juventud-USO apoya las reivindicaciones de los estudiantes. Los exámenes presenciales ponen en riesgo su salud, al obligarles a acudir a los centros universitarios. Juventud-USO apuesta por buscar otras alternativas, como los exámenes on-line, con mecanismos para que se desarrollen adecuadamente y evitar así contagios.

Universidades, ¿lugares seguros frente al covid-19?

La medida adoptada por las universidades para celebrar los exámenes de forma presencial ha puesto en duda que los centros universitarios sean lugares seguros frente a la covid-19.

En este sentido, es llamativo que se prime la educación universitaria a distancia ante las restricciones impuestas en muchas comunidades y el aumento de contagios por el virus, pero se pida hacer los exámenes de forma presencial. Muchas universidades llevan meses optando por que sus alumnos no acudan a las aulas y continuar con la formación a distancia. Una medida para reducir los contactos personales entre alumnado y personal docente.

Las asociaciones de estudiantes denuncian que los centros no están adaptados para hacer frente a la pandemia y critican que la forma de actuar de las universidades es improvisada. Este hecho ha afectado a toda España por igual. Así, en Castilla y León más de 5.700 estudiantes han solicitado realizar los exámenes a través de internet. En Almería, la movilización estudiantil ha conseguido que la Universidad de Almería (UAL) rectifique y los exámenes se realicen también telemáticamente. Igualmente, la universidad CEU Cardenal Herrera de la Comunidad Valenciana realizará todas las pruebas on-line.

Los estudiantes defienden que las medidas que se implementen no pongan en riesgo su propia salud, la del profesorado y el resto de personal universitario. Para ello, abogan por fomentar al máximo la educación a distancia con el objetivo de evitar aglomeraciones y contacto físico.