El Índice Global de los Derechos de 2025, publicado por la Confederación Sindical Internacional, alerta sobre la amenaza mundial a los derechos laborales

La Confederación Sindical Internacional (CSI) ha publicado su Índice Global de los Derechos 2025, en el que denuncia el grave deterioro de los derechos laborales fundamentales a nivel global. Esta edición, la duodécima del informe, refleja un contexto internacional marcado por el auge del autoritarismo, el debilitamiento de las instituciones democráticas y la creciente represión contra sindicatos y trabajadores.

Un panorama global alarmante

El informe de la CSI pone de manifiesto una ofensiva sostenida contra las libertades fundamentales de las personas trabajadoras. Solo 7 de 151 países han alcanzado la calificación más alta (violaciones esporádicas) en el índice de derechos. Mientras, más de un tercio ha sido clasificado en las peores categorías (derechos no garantizados o destruidos). En el 87  % de los países se vulneró el derecho de huelga; en el 80  %, el de negociación colectiva; y en el 74  %, se impidió el registro de sindicatos.

El informe califica este momento como un “golpe de Estado contra la democracia”, orquestado por alianzas entre gobiernos autoritarios, intereses empresariales y élites económicas. La CSI señala directamente la influencia de corrientes de extrema derecha que, en alianza con sectores ultraliberales, promueven leyes antisindicales, reprimen las protestas sociales y erosionan los mecanismos de diálogo social.

Europa y España: señales preocupantes

Aunque Europa sigue siendo, de media, la región menos represiva, su calificación se ha deteriorado hasta el peor nivel desde 2014, pasando a una media de 2,78. En más de la mitad de los países europeos, se han restringido el acceso a la justicia laboral.

El caso de Italia, que pierde su calificación máxima, es un ejemplo preocupante del avance de políticas que limitan el derecho de huelga y reducen la participación sindical en el diálogo social.

España, por su parte, mantiene una calificación intermedia (nivel 2: violaciones repetidas de derechos), lo que evidencia que aún queda camino por recorrer para consolidar plenamente los derechos de negociación colectiva, protección sindical y participación efectiva en la definición de políticas laborales.

USO, frente al índice de derechos

Desde USO, expresamos nuestra profunda preocupación por el retroceso global en materia de derechos laborales. Pero, especialmente, nos alarman los riesgos que se ciernen sobre Europa. No estamos ante hechos aislados, sino frente a una tendencia organizada que busca debilitar al sindicalismo independiente y desarticular las conquistas laborales logradas en décadas de lucha.

USO es una organización independiente y apartidista, pero no neutral ante las vulneraciones de derechos fundamentales. Rechazamos el populismo autoritario, venga de donde venga, y hacemos un llamado urgente a la movilización del movimiento sindical internacional. La defensa de los derechos laborales es inseparable de la defensa de la democracia.

Un llamamiento a la acción

El índice de la CSI no es solo un diagnóstico, sino un llamamiento a la acción colectiva. En un contexto donde se criminaliza la protesta, se restringen las libertades y se desmantelan garantías laborales, el sindicalismo debe fortalecerse, renovarse y seguir organizando a los trabajadores y trabajadoras para resistir y avanzar.

Desde USO, reafirmamos nuestro compromiso con la libertad sindical, los derechos laborales y la justicia social, y reiteramos nuestra disposición a seguir trabajando con sindicatos de todo el mundo en los distintos foros europeos y globales, para construir un futuro democrático, justo y sostenible.