El secretario general de USO, Joaquín Pérez, interviene en el 5º Congreso de la CSA, dedicado a Pepe Mujica

La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) dio inicio oficial a su 5º Congreso Continental con una apertura solemne cargada de simbolismo, política y compromiso colectivo. El evento, que reúne a más de 400 delegados sindicales de todo el continente, fue nombrado en homenaje al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, líder mundial referente ético de las luchas populares y ejemplo de coherencia entre discurso y acción.

“Nombrar este congreso como Pepe Mujica es un acto político, un tributo al internacionalismo, a la justicia social y a la dignidad de los pueblos de América Latina”, afirmó Rafael Freire, secretario general de la CSA, en su intervención. La decisión fue tomada por el Consejo Ejecutivo de la Confederación en la mañana del 14 de mayo, consolidando un congreso que ya nació con carácter combativo desde su primer día.

La vicepresidenta de la República Dominicana, Raquel Peña, abrió oficialmente los trabajos del Congreso, destacando el papel clave del sindicalismo para la consolidación democrática de la región: “Creemos en un desarrollo que no excluya a nadie, que valore el trabajo digno como pilar de nuestras sociedades”, sostuvo ante este auditorio.

El acto también contó con la presencia de las tres centrales sindicales dominicanas afiliadas a la CSA, CASC, CNUS y CNTD, que hicieron un llamado a profundizar la unidad de la clase trabajadora continental frente a las múltiples amenazas que enfrenta la región: desde el neoliberalismo reconfigurado, hasta las nuevas formas de precarización impulsadas por plataformas digitales y por la transición energética sin justicia social.

Fred Redmond, presidente de la CSA y dirigente de la AFL-CIO, reforzó el carácter antirracista y de clase del movimiento sindical de las Américas: “Estamos aquí no solo para resistir, sino para transformar. El racismo, el patriarcado y el capitalismo no son accidentes: son sistemas que debemos desmontar con organización, conciencia y poder popular.”

Presencia de la CSI

Por su parte, Luc Triangle, secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), alertó sobre el avance global de gobiernos autoritarios y sobre la urgencia de transiciones justas ante los desafíos climáticos: “Las y los trabajadores no deben pagar el precio de la crisis. Sin justicia social, no hay transición verde ni digital que valga”.

La ministra de la Mujer de República Dominicana, Mayra Jiménez, y el director del Infotep, Rafael Santos, completaron el panel inaugural. Ambos reafirmaron el compromiso del país con la formación profesional y el respeto a los derechos laborales.

Este congreso, el primero presencial tras la pandemia, es más que un evento institucional: es una trinchera de ideas, una plataforma política para repensar el futuro del trabajo con las y los trabajadores en el centro. Iniciado el 13 de mayo con el seminario “Democracia e Integración en América Latina y el Caribe”, el congreso también abrió espacios vitales como el Espacio Jóvenes y el Espacio Mujeres. En ellos, nuevas generaciones y liderazgos feministas proponen un sindicalismo más amplio, plural y radicalmente transformador.

El secretario general de USO interviene en el Congreso

El secretario general de USO, Joaquín Pérez da Silva, en su discurso en el 5º Congreso de la CSA, ha puesto en valor el papel clave del sindicalismo internacional en un contexto global de enormes desafíos para la clase trabajadora.

Durante su intervención, Pérez da Silva ha subrayado la necesidad de fortalecer la unidad del movimiento sindical a nivel global para hacer frente a problemáticas que trascienden fronteras, como las nuevas formas de trabajo, la precarización, la crisis migratoria y el preocupante avance de la extrema derecha en muchos países.

“El capital actúa de forma global y nuestra respuesta debe estar a la altura: con más coordinación, más solidaridad y más internacionalismo”, señaló el secretario general de USO. Recordó también que el sindicalismo debe ser un “dique de contención frente a los discursos de odio y retroceso social”.

Asimismo, puso el foco en la necesidad de que el sindicalismo se adapte a los nuevos escenarios laborales, sin perder de vista el valor del trabajo constante. “Sabemos que los cambios no siempre son inmediatos; pero, con esfuerzo y perseverancia, se conquistan derechos”.

Joaquín Pérez agradeció la invitación de la CSA/TUCA a este congreso y felicitó a la organización por el “alto nivel de las intervenciones y el contenido de los debates”. Todo ello ha servido para reforzar el compromiso compartido del sindicalismo internacional con la justicia social y los derechos laborales.

Clausura del 5º Congreso de la CSA

El 5º Congreso de la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA/TUCA) concluyó con un potente acto de clausura en el que se reafirmó la importancia de la unidad sindical continental y del internacionalismo para afrontar los desafíos globales que afectan a la clase trabajadora.

En este acto, tomó la palabra el ministro de Trabajo de República Dominicana, Eddy Olivares Ortega, quien animó a la recién elegida dirección de la CSA a afrontar con valentía los nuevos retos laborales, sociales y medioambientales.

Por su parte, el secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Luc Triangle, expresó su orgullo por participar en un congreso que lleva el nombre de Pepe Mujica, a quien definió como un gran líder sindical y referente de coherencia. Triangle destacó que este ha sido un congreso “combativo, con mucho poder y unidad”, señalando que la CSA es hoy “la voz más importante de los trabajadores en la región”.

Triangle reiteró el compromiso con la democracia, los derechos humanos, la justicia social y la protección social. Además, subrayó la importancia de la participación juvenil, la formalización del trabajo informal y la necesidad de actuar ante el cambio climático, que golpea con fuerza al Sur Global. También advirtió del riesgo que suponen los grandes poderes económicos que, alentando el fascismo, ponen en peligro la democracia y multiplican la injusticia y la violencia contra los pueblos que se resisten.

Nuevo equipo y retos futuros

El recién reelegido secretario general de la CSA, Rafael Freire, agradeció el respaldo recibido por las centrales sindicales y la confianza en su nuevo equipo. Hizo un reconocimiento a Rafael Santos, director del Infotep, por su intervención y su enfoque sobre el envejecimiento de la población laboral y la necesidad de capacitación en nuevas tecnologías para atraer a las nuevas generaciones. Freire insistió en que estamos en plena cuarta revolución industrial y que este es uno de los grandes retos del sindicalismo actual.

La CSA inaugura su 5º Congreso en homenaje a Pepe Mujica

En su discurso, reafirmó la identidad del sindicalismo de clase: “somos un sindicato de trabajadores y trabajadoras, y debemos defender nuestra identidad y nuestra clase”. Denunció la humillación que genera la meritocracia sobre quienes no han tenido las mismas oportunidades y llamó a fortalecer y renovar el movimiento sindical. En este sentido, anunció la creación de una Secretaría de Fortalecimiento Sindical en este nuevo mandato. “La lucha hace la ley, no al revés”, afirmó.

Durante el congreso, también se ratificó como presidente de la CSA al dirigente de la AFL-CIO, Fred Redmond, y se abordaron múltiples temas clave, como la justicia social, las transiciones justas, la igualdad, la lucha contra el racismo y la xenofobia, y los derechos laborales.

Un tema muy presente fue la situación del pueblo haitiano, víctima de la violencia, la pobreza extrema y la discriminación sistemática en la región, especialmente hacia mujeres, niños y personas enfermas. Esta realidad fue mencionada con fuerza por varias delegaciones y por el propio Rafael Santos.

Desde USO, felicitamos calurosamente a Rafael Freire, Fred Redmond y a todo el nuevo equipo de dirección de la CSA por su elección, y reiteramos nuestro compromiso con un sindicalismo fuerte, solidario y transformador, a la altura de los desafíos que enfrentamos como clase trabajadora en las Américas y en el mundo.