“La precariedad laboral mata” es el lema de la campaña del 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, a través de la cual desde USO seguimos denunciando que la precarización del mercado de trabajo en nuestro país trae consigo un aumento de la siniestralidad laboral y los accidentes laborales, que en 2014 alcanzaron la cifra de 482.578 accidentes con baja. Una vez más tenemos que lamentar y denunciar que 565 personas, siete más que en 2013, han perdido la vida en 2014 durante su jornada laboral o en su trayecto diario para ir o volver del trabajo.

El incremento de ambas cifra está directamente relacionado con la precariedad laboral existente, favorecida por la Reforma Laboral. La rotación en los nuevos empleos precarios que se crean conlleva una gran inestabilidad y aumenta la exposición a ciertos riesgos.

En estos modelos de organización del trabajo, adquieren especial relevancia los riesgos psicosociales y los trastornos músculo esqueléticos, que generan dolencias que en raras ocasiones se reconocen como contingencias profesionales.

A lo largo de estos años de crisis, se ha debilitado el frágil sistema preventivo en un escenario empresarial en el que se ha recortado la inversión en prevención, se ha reducido personal y recursos. Estos recortes también se han hecho patentes en los servicios de prevención ajenos.

Lejos de legislar, fortaleciendo los derechos de los trabajadores y las trabajadoras en materia de prevención de riesgos, se han aprobado medidas que inciden directamente, y en negativo, en la seguridad laboral como son la Ley de Emprendedores, el Real Decreto de Incapacidad Temporal y la Ley de Mutuas.

Por ello, desde USO alertamos de la urgencia de tomar medidas contra el aumento de los accidentes de trabajo y para evitar que las enfermedades profesionales sigan quedando ocultas o tratadas como contingencias comunes. Si no se actúa, nos arriesgaremos a alcanzar cifras de accidentes y enfermedades laborales aún más alarmantes.

De igual forma, reivindicamos la figura y la labor de los delegados y las delegadas de prevención en los centros de trabajo.

La precariedad laboral mata.