Un nuevo informe jurídico, en el que se confirma que el derecho de huelga está protegido por el derecho internacional, ha sido publicado por la CSI, al tiempo que los empleadores tratan de revocar décadas de jurisprudencia de la Organización Internacional del Trabajo.

En el transcurso de la 103ª Conferencia Internacional del Trabajo que la agencia de la ONU celebra este mes en Ginebra, en la cual USO está participando, los representantes de los empleadores en la OIT persisten en sus esfuerzos por restringir el Convenio núm. 87 de la OIT sobre la libertad sindical, que garantiza a los trabajadores el derecho a convocar y participar en una huelga.

Además, la portavoz de la patronal amplió su ataque al funcionamiento del Comité de Libertad Sindical, lo cual, en opinión del Secretario de Acción Internacional de USO, Javier de Vicente, “acredita la pretensión de los empleadores de limitar aún más la función de control de normas internacionales del trabajo que realiza la OIT”

Por su parte, Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha dicho en la Conferencia de la OIT que “los empleadores han estado extorsionando el sistema de la OIT, tratando de desechar más de 50 años de derecho internacional al eliminar la garantía de uno de los derechos humanos más fundamentales. Las normas de la OIT están adquiriendo creciente importancia como referentes en acuerdos internacionales sobre inversión y comercio, y como directrices para negocios responsables, y los grupos de empleadores ultra conservadores quieren eliminar todo significado real de las mismas. La CSI y sus organizaciones miembros están decididas a resolver esta provocación y a garantizar que los trabajadores del mundo entero no tengan que verse simplemente forzados a seguir trabajando cuando sus jefes se nieguen a pagarles un salario justo y a ofrecerles dignidad y seguridad en el trabajo”.

Tal y como lo demuestra el nuevo Informe Mundial de la CSI sobre los Derechos sindicales, el derecho de huelga se ve con frecuencia restringido por la ley y vulnerado en la práctica en países de todo el mundo. “Los argumentos del Grupo de Empleadores en la OIT carecen de fundamento jurídico. Estoy convencida de que el argumento de la CSI, presentado en nuestro nuevo informe, prevalecerá ante cualquier tribunal internacional”, ha expresado Burrow.