El secretario de Acción Internacional y Desarrollo Sostenible de USO, Javier de Vicente, ha suscrito junto a sus homólogos de CCOO y UGT una carta dirigida a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, reclamando que España apoye un Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular (PMM) que reconozca y promueva el tripartismo -entre gobierno, empresarios y sindicatos-, el trabajo decente, la promoción de la contratación equitativa y la protección de los trabajadores migrantes a lo largo de todo el ciclo migratorio.

Los sindicatos piden que estos elementos sean incluidos en las negociaciones intergubernamentales para lograr su inclusión en este futuro Pacto Mundial de Migraciones.

Estas y otras propuestas forman parte de un argumentario acordado por la Red Sindical de Migraciones Mediterráneas y Subsaharianas (RSMMS) de la que forman parte los sindicatos españoles. La RSMMS es una plataforma que está formada por 21 organizaciones sindicales de 13 países, procedentes de los tres ámbitos geográficos; norte y sur del Mediterráneo y del áfrica subsahariana.

El Pacto Mundial de Migraciones tiene su origen en acuerdo de la Cumbre de las Naciones Unidas que se celebró el 19 de septiembre de 2016, donde Jefes de Estado y de Gobierno de 193 países reiteraron los compromisos de la comunidad internacional con los derechos de las personas migrantes y los refugiados. Estos compromisos finalmente fueron recogidos en la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes, tras el que se abrió el proceso para desarrollar un Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular que tendrá que estar vigente a finales de este año 2018.

La carta de USO, CCOO y UGT a la ministra Báñez recuerda que la OIT tiene establecidos instrumentos específicos sobre migrantes que los sindicatos consideramos irrenunciables en su aplicación -e incluso ampliación- ya que proporcionan al menos un cierto nivel de protección a los millones de personas desplazadas en estos flujos migratorios.

La Organización Internacional para las Migraciones indica que desde el año 2000 se ha incrementado el número de migrantes en un 49%, estimando que los movimientos migratorios afectan a más de 250 millones de seres humanos. Según la propia ONU, el 74% de ellos estaría en edad de trabajar y por lo tanto precisan de las debidas protecciones sociales, laborales y humanitarias tanto internacionales como nacionales.