USO te explica cómo afecta el acoso en el trabajo o mobbing y qué medidas podemos poner en marcha para abordarlo

El mobbing es una práctica de acoso físico o psicológico que se produce en el entorno de trabajo, promovida por uno o varios trabajadores y dirigida hacia una persona o grupo de personas. Esta práctica se caracteriza por la reiteración en el tiempo de acciones hostiles que tienen como objetivo perjudicar a la víctima. Para poder hablar de acoso en el trabajo, estas acciones deben darse de forma continuada durante varios meses.

Estas acciones pueden ser de índole físico (como el acoso, el hostigamiento o el aislamiento social) o psicológico (como el insulto, el menosprecio o la crítica constante). El mobbing es una forma de violencia laboral, ya que se produce en el entorno de trabajo entre compañeros o entre un superior y un subordinado.

¿Cómo puede afectar el mobbing al trabajador que lo sufre?

El mobbing afecta al trabajador de forma directa e indirecta. A nivel directo, el trabajador puede experimentar sentimientos de incertidumbre, miedo, ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima y problemas de salud física y mental. Esto puede afectar su productividad y comprometer su bienestar.

De manera indirecta, el acoso en el trabajo puede tener un impacto negativo en el ambiente laboral, la moral y el rendimiento de los demás miembros del equipo. También puede llevar a una disminución en la calidad de los productos y servicios ofrecidos por la empresa.

¿Cómo puede prevenirse el acoso?

Desde USO, brindamos unas recomendaciones que se pueden implementar como medidas de prevención para evitar el mobbing, pero siempre deben de ir acompañadas de la evaluación del riesgo:

  • Establecer una política clara de prevención de acoso laboral.
  • Promover una cultura de respeto y trato digno entre los empleados.
  • Instaurar un sistema de denuncias y quejas para detectar el acoso ocasional y sancionar a los acosadores.
  • Ofrecer programas de formación sobre prevención de riesgos laborales y acoso laboral.
  • Establecer un sistema de supervisión y seguimiento para detectar el acoso y tomar las medidas necesarias.
  • Ofrecer soporte psicológico y legal a las víctimas de acoso en el trabajo.
  • Establecer protocolos para la prevención del acoso laboral en la empresa.
  • Promover el trabajo en equipo y la cooperación entre los empleados.
  • Establecer un sistema de evaluación y reconocimiento de los empleados.
  • Implantar un sistema de medidas disciplinarias para los acosadores.

Desde USO denunciamos este tipo de comportamientos en el entorno laboral. Por ello, animamos a los trabajadores que se encuentren en este tipo de situaciones a denunciar estas conductas a sus delegados de prevención o ante la Inspección de Trabajo, visibilizando así estas malas prácticas en la empresa para poder identificarlas y eliminarlas.