El tránsito y circulación de vehículos y personas en el centro de trabajo es causa habitual de accidentes. El Gabinete de Salud Laboral te ofrece recomendaciones para evitarlos

En los lugares de trabajo, numerosos accidentes laborales se deben a golpes y atropellos por vehículos que acceden al centro de trabajo o por vehículos de uso interno. Como medida prioritaria para evitar este riesgo, debemos tener en cuenta la disposición de las diferentes zonas de trabajo, así como el tránsito tanto de peatones como de vehículos para poder diseñar el centro de trabajo y sus instalaciones teniendo en cuenta estas características.

Así, podemos disponer de un plano detallado de las instalaciones, donde se deben indicar:

  • Vías peatonales y pasarelas.
  • Áreas exclusivamente peatonales y zonas de trabajo.
  • Vías de circulación de vehículos.
  • Puntos de cruce peatonal.
  • Estructuras críticas y equipamiento industrial a proteger.
  • Aparcamientos.
  • Zonas de carga y descarga.

Desde USO recordamos al empresario que tiene el deber de proporcionar una protección eficaz a las personas trabajadoras. Esta protección también debe estar presente en la señalización y atender a la circulación y tránsito por el centro de trabajo.

Si detectas algún defecto en la instalación, ya sea estructural o de señalización, ponlo en conocimiento de tu delegado de prevención para que se puedan tomar medidas lo más inmediatamente posible y seguir garantizando la seguridad y salud laboral, tanto en nuestro puesto de trabajo como en los desplazamientos que realicemos por las instalaciones.

Medidas de prevención

Como prioridad, se debe estudiar la posibilidad de eliminar el riesgo. En la mayoría de los casos, esto no va a ser posible por las características de la instalación, la organización del trabajo y la distribución y localización de las diferentes zonas, con lo que podemos utilizar diferentes alternativas para controlar el riesgo:

  • Separando las vías de circulación de vehículos y peatones.
  • Mejorando el diseño y disposición de los elementos en el área de trabajo para optimizar las vías de circulación.
  • Estableciendo una distancia de seguridad adecuada entre las vías de circulación de vehículos y las estructuras o equipamiento críticos.
  • Instalando barreras de protección que dirijan a las personas a puntos de cruce controlados y seguros.
  • Empleando en los vehículos dispositivos para la mejora de la seguridad, como los limitadores de velocidad, cámaras de visión trasera, espejos retrovisores, etc.
  • Instalando elementos de señalización.
  • Informando, formando y concienciando en materia preventiva tanto a peatones como a conductores de vehículos.
  • Utilizando equipos de protección individual.

Vías para tránsito de peatones

Hay que tener en cuenta los siguientes requisitos:

  • Disponer de una anchura mínima de paso de 1 m.
  • Acondicionar los puntos de incorporación/abandono de las vías para poder acceder con silla de ruedas.
  • Al instalar barreras de protección, la anchura de paso deberá incrementarse a fin de considerar la deformación máxima de la barrera proyectada (anchura de paso = zona de seguridad + zona de desviación).
  • Mantener las zonas peatonales libres de materiales, residuos o cualquier otro elemento.
  • Establecer las vías de circulación de forma que los vehículos nunca tengan la necesidad de invadir las zonas peatonales.
  • Diferenciar las zonas peatonales de las zonas de circulación de vehículos mediante el pintado del pavimento de distinto color. Se recomienda seguir los siguientes criterios: utilizar en zonas de paso bandas anchas, amarillas o blancas de 10 cm; establecer una separación entre calzada de circulación y pasillo peatonal, de al menos 10 cm; establecer una separación entre calzada de circulación y zona de producción o almacén, de al menos 5 cm.
  • Reforzar la señalización mediante señales de advertencia, prohibición y obligación.
  • Instalar bordillos elevados, para definir y delimitar el tráfico.

Vías de circulación de vehículos en el centro de trabajo

En cuanto a las vías de circulación de vehículos, éstas deben ajustarse a los siguientes requisitos:

  • Estar en un estado de mantenimiento óptimo y libres de obstáculos.
  • Estar libres de peatones, salvo en los puntos de cruce establecidos.
  • Señalizadas, conforme a lo dispuesto en el Real Decreto 485/1997.
  • Si las pendientes no pueden evitarse deberán cumplir las dimensiones establecidas en el Real Decreto 486/1997.
  • Delimitadas mediante barreras de protección que guíen los desplazamientos y movimientos de vehículos, tanto en tránsito como en maniobra, carga o descarga, etc.
  • Estar basadas, a ser posible, en una circulación en sentido único, minimizando la necesidad de realizar maniobras.
  • Prever un espacio de paso adecuado para las dimensiones del vehículo de mayor tamaño.
  • Evitar curvas cerradas o ciegas. En caso de que existan, colocar espejos estratégicamente que aumenten la visibilidad de peatones y conductores.

Puntos de cruce

Las recomendaciones de seguridad en cuanto a los puntos de cruce son:

  • Propiciar un comportamiento seguro (parada y observación del tráfico antes de cruzar).
  • Garantizar su visibilidad por parte de los conductores, usando marcas en el pavimento, indicaciones lumínicas y señales.
  • Emplear pasarelas elevadas en los puntos de cruce con tráfico rodado y peatonal intenso.
  • Instalar puertas batientes en los extremos del paso peatonal con apertura hacia la vía peatonal.

Estructuras y equipamientos críticos

Las estructuras y equipamientos que puedan resultar dañados por los vehículos deben ser identificadas durante el proceso de evaluación de riesgos. En este sentido es recomendable:

  • Emplear elementos que faciliten la visibilidad de las estructuras críticas, como bolardos, señales y marcas en el pavimento.
  • Instalar barreras de protección que obliguen a los conductores a dirigir los vehículos lejos de puntos críticos.
  • Ubicar las barreras de protección en puntos que eliminen esquinas y salientes.
  • Instalar las barreras de protección de forma que no entren en contacto directo con las estructuras o equipos.

Tipos de barreras

Encontramos tres tipos de barreras:

  • Barreras rígidas, fabricadas con acero y provistas de bases de anclaje al pavimento mediante pernos metálicos.
  • Barreras flexibles, fabricadas de material polimérico flexible, con diseño modular que se deforma ante un impacto, volviendo a su posición y forma originales tras el mismo.
  • Híbridas, este tipo suele combinar partes metálicas rígidas (postes), partes flexibles (raíles) y partes móviles (bases de los postes flexibles).