Ayer tuvo lugar una reunión de la Administración con algunas de las organizaciones sindicales, en la que se negociaron una serie de ventajas para los Empleados Públicos, que no son otra cosa que derechos perdidos, con la que se pretende compensar, según el Gobierno, el sacrificio asumido por este colectivo durante la crisis económica.
Pese al esfuerzo publicitario de estas organizaciones sindicales para atribuirse los méritos de tan “esforzada negociación”, lo cierto es que ni hubo méritos, ni negociación. El mérito debemos de atribuírselo en exclusiva a la proximidad de las elecciones generales y al interés que ahora muestran los políticos de todo signo y color en congraciarse con unos Empleados Públicos que estamos siendo denostados desde hace décadas.
La negociación es inexistente ya que el Gobierno se ha limitado a señalar una pequeña parte de lo que estaría dispuesto a restituir a los empleados públicos, y cuya devolución pretende empezar a negociar. Entre estas restituciones de derechos se encuentra el fin de la Congelación Salarial, con el anuncio de un incremento del 1% para 2016, cuando en las dos últimas décadas los empleados públicos llevan acumulada una perdida -con relación al sector privado- de más de un 28%. En cuanto a la devolución de la paga extra del 2012, de la que no se sabe certeza en cuántos cómodos plazos se llevará a cabo.
En cuanto a la devolución del moscoso y los 3 días de asuntos propios por vacaciones, cabe destacar que son derechos adquiridos por los trabajadores públicos, que ya fueron objeto de negociación y que se otorgaron para compensar pérdidas económicas de épocas anteriores.
Respecto de la Oferta de Empleo Público, desde USO exigimos que se saquen a concurso las vacantes actuales y que se dejen de amortizar puestos, con los que posiblemente se pretende financiar parte de las mejoras anunciadas.
Desde USO nos preguntamos si con ese 1% de incremento sobre nómina, los empleados públicos ya estarían en la senda de la recuperación económica? ¿La recuperación se basa en una subida de 9,60 euros más al mes en una nómina de 900 euros?
Desde FEP-USO reiteran que la realidad de las cifras y de los hechos, prima sobre lo políticamente correcto, por lo que denuncian que, una vez más, los empleados públicos han perdido la oportunidad de poner en valor sus derechos laborales.
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