El Congreso de los Diputados ha respaldado de manera unánime la proposición de ley relativa a la reforma del sistema de permisos y prestaciones para el cuidado y atención de menores por parte de sus progenitores/as, en casos de nacimiento, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento.

Desde USO consideramos un gran logro la llegada de esta materia al Congreso como objeto de debate, pues es un tema social de vital importancia para caminar hacia la erradicación de la discriminación laboral que sufre la mujer por el simple hecho de ser madre. Nuestro sindicato ha apoyado desde hace años la propuesta de permisos iguales por maternidad y paternidad, con el diseño establecido por la PPiiNA, basado en permisos iguales, pagados al 100%, intransferibles y no necesariamente simultáneos.

“Conscientes de la importancia de este debate y de las posibles enmiendas que puedan surgir, no debemos olvidar el objetivo final más importante perseguido desde hace años: que se incorpore a los hombres de manera corresponsable y natural al cuidado de los hijos y de la familia, eliminando el rol de cuidadora que culturalmente ha sido asociado a la mujer, y sobre todo y lo más importante, que después de tener hijos, la mujer pueda elegir incorporarse en igualdad de condiciones al mercado laboral, siendo para ello necesario que las empresas consideren de forma igualitaria a un hombre y a una mujer con hijos al tener ambos los permisos iguales, intransferibles y pagados al 100%”, explica Dulce Mª Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.

Actualmente, de las 16 semanas de maternidad para la madre -de las que 6 son intransferibles y obligatorias, y otras 10, transferibles entre los progenitores- un ínfimo porcentaje de hombres se acoge al disfrute de parte de esas 10 semanas que se pueden transferir. Por ello, desde USO hacemos el llamamiento al Gobierno para que ponga todo de su parte y que, de legislarse estos permisos sean de forma intransferible y obligatoria, “pues de hacerse de forma transferible y de libre disposición, corremos el riesgo de que siga siendo la mujer la que lo disfrute al completo y no hayamos avanzado en el objetivo principal de esta medida, contribuyendo a seguir generando dependencia económica, desprotección, vulnerabilidad y precariedad laboral para las mujeres”, concreta Moreno.