El movimiento sindical argentino, después de haber apoyado masivamente la candidatura a las elecciones políticas bajo el paraguas de la plataforma `El Frente de Todos´ que ha llevado a la victoria al candidato peronista Alberto Fernández, está preparando a fondo su estrategia de relaciones con el nuevo Gobierno.

En este sentido la Central de los Trabajadores de Argentina Autónoma (CTA-Autónoma) no es una excepción, de modo que han convocado un congreso extraordinario, entre otras cuestiones, para fijar su correlación con el nuevo Ejecutivo, desde su independencia de los partidos políticos, definiendo las reivindicaciones que reviertan las políticas neoliberales del presidente saliente, Macri.

Así, el día 2 de diciembre se ha celebrado en Buenos Aires este congreso, que ha incorporado también un seminario internacional. USO ha estado representada por su secretario de Acción Internacional y Desarrollo Sostenible, Javier de Vicente.

En el evento han participado 488 delegados con voto y 170 delegados fraternos, incluida una delegación internacional de 27 sindicalistas de 12 países. Además de ellos, asistieron el secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas, Rafael Freire, y el secretario general adjunto de la CSI, Víctor Báez.

Tras proyectarse un video con la historia de esta Central, nacida hace 28 años, su secretario general, Ricardo Peidro, hizo un repaso de la confrontación con el gobierno saliente, que ha dejado al país con un destrozo económico significativo: 50% de inflación, una deuda por encima del 80% del PIB y una tasa de pobreza del 35 %

Así Peidro ha asegurado que durante ese período de Macri no hubo un solo día sin movilización de la CTA-Autónoma, “siquiera el de una pequeña sección o la celebración de una gran marcha”

En el congreso los dirigentes han reafirmado su modelo de Central de trabajadores que permite la afiliación directa de cualquier trabajador, y no el de confederación de sindicatos donde sólo estos son los afiliados.