USO celebra la entrada en vigor del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, a partir del 22 de enero de 2021. Honduras ha sido el estado número 50 en ratificarlo

El pasado 26 de septiembre, Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, USO se sumó a los llamamientos de las organizaciones pacifistas para acabar, de una vez por todas, con este tipo de armamento.

En aquel momento, 45 países habían ratificado el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN). Con la ratificación por parte de Honduras, estado número 50 en ratificar el Tratado, este entraría en vigor el próximo 22 de enero de 2021.

Un gasto que está costando vidas

La crisis del COVID-19 está exponiendo las costuras de un sistema que condena a buena parte de la población a la mera supervivencia. Ello se debe a la falta de seguridad y protección en el trabajo, la escasa inversión en protección social, cuidados o sanidad, y la inexistencia de políticas de adaptación al cambio climático.

Mientras tanto, los Estados siguen destinando parte de su gasto a mantener su armamento nuclear, y las cifras así lo demuestran. Los nueve Estados con arsenal nuclear poseen 13.400 armas nucleares cuyo mantenimiento en 2019 fue de 72.900 millones de dólares (un 10% más respecto a 2018).

Estudios como los realizados por la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés), muestran que el gasto que destina cada país en armamento nuclear habría podido costear al menos 100.000 camas en cuidados intensivos, o decenas de miles de salarios de personal sanitario. Como ejemplo, tan sólo EEUU tiene más cabezas nucleares que hospitales. Como señala la secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, Sharan Burrow, “el impacto social y económico de perpetuar el armamento nuclear está costando vidas.”

Un primer paso: la entrada en vigor del Tratado

El escenario mundial de control de armas nucleares se ha visto comprometido en los últimos años. En 2019, EEUU se retiró del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio con Rusia, un tratado que implicaba a ambas partes en la eliminación de este tipo de misiles.

A esto hay que sumarle la expiración en febrero de 2021 del Tratado sobre Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas (“nuevo START”), entre EEUU y Rusia. Por primera vez, desde la década de los 70, se levantarán las limitaciones a los dos mayores arsenales nucleares del mundo.

La 50ª ratificación del Tratado sobre Prohibición de las Armas Nucleares, aprobado el 7 de julio de 2017 por la Asamblea de las Naciones Unidas, viene a arrojar algo de luz a la situación. Esta permite su entrada en vigor oficial a partir del 22 de enero de 2021, aunque son necesarias más ratificaciones para que tenga un impacto real. A pesar de esto, sirve para situar de nuevo el desarme nuclear en el programa de seguridad a escala mundial.

USO considera que la entrada en vigor del Tratado –que no ha sido ratificado por España- es un gran avance y apoya a la CSI en su demanda de un nuevo contrato social libre de armas nucleares, que transfiera el dinero de la guerra a la paz para así invertir en una recuperación social y con empleos de calidad.