USO ha presentado una queja formal ante la OIT denunciando la vulneración de 5 de sus convenios ratificados por España, atentando contra la libertad sindical

USO ha presentado una queja formal ante la OIT por la violación de la Libertad Sindical en España y la vulneración, por nuestro país, de los convenios número 87, 98, 135, 151 y 154 de la propia Organización Internacional del Trabajo. Todos estos convenios, que consideramos vulnerados, han sido ratificados por España.

En un extenso escrito jurídico, fundamentado en normativa nacional e internacional, USO recoge cómo la actual legislación sindical en España “supone la anulación real del Derecho de Libertad de USO (reconocido por el ordenamiento español y por las normas de la OIT), puesto que nuestros afiliados y delegados se ven continuamente obstaculizados en el desarrollo de su labor sindical, como consecuencia de una ley obsoleta, en el caso de la Ley de Libertad Sindical del año 1985”. Esta ley, recalca el escrito, es una de las pocas que no ha evolucionado desde la Transición.

“Hace muchos años que no responde a la realidad sindical y social. Tanto USO como otros sindicatos nos vemos gravemente limitados para nuestro crecimiento”, lamenta Joaquín Pérez, secretario general de USO.

De hecho, el argumentario presentado ante la OIT recoge también resoluciones del Tribunal de Derechos Humanos, que ya se ha pronunciado en asuntos de índole similar en la dirección de “razonabilidad en una sociedad democrática”, para fomentar y preservar el pluralismo.

Las sentencias nos avalan

A pesar de las trabas, USO ha obtenido sentencias favorables de gran importancia en la materia, tanto en el Tribunal Supremo como en la Audiencia Nacional. Esto ha permitido a nuestro sindicato participar en foros o ganarse por vía judicial un derecho de representación en materia laboral e incluso de protección de la salud en el trabajo que debería ser intrínseco a la propia naturaleza de organización sindical.

“Pero también aquí nos hemos topado con que se quiere mantener el bisindicalismo. Después de ganar algunas de estas sentencias, se ha modificado la ley a posteriori. Y, así, se volvía a dejar fuera a USO, nos volvían a excluir de ámbitos en los que únicamente hacemos nuestro trabajo: representar a los trabajadores que nos eligen, que quieren que, a través de nosotros, se escuche su voz”, explica Pérez.

La LOLS restringe el crecimiento sindical

La letrada de USO, Estrella Zambrana, recalca que todos estos obstáculos “ayudan a retroalimentar a los sindicatos más representativos. Algunas personas que piensen afiliarse a un sindicato, si se informan detenidamente sobre las trabas que pueden tener en algunos aspectos, pueden decantarse por los mayoritarios, legalmente favorecidos y privilegiados por un formato que consideramos limitativo de la libertad sindical y contrario a la pluralidad, en detrimento de USO y otros sindicatos”.

Por ello, USO inicia esta vía internacional, en punto muerto a nivel nacional, para tratar de garantizar la plena libertad sindical, con pluralismo en igualdad de condiciones; sin menoscabar los derechos que, por tener mayor implantación, les correspondan legítimamente a los sindicatos mayoritarios; ni buscando una atomización sindical con cientos de organizaciones en la mesa del diálogo social.

Para evitar esto, USO propone la fórmula de sindicatos con suficiente implantación en el ámbito correspondiente, y un reparto justificado y proporcionado de la presencia en las pertinentes mesas de negociación o foros de otra índole.

En su queja, USO solicita que se declare vulnerado el derecho de Libertad Sindical en España y se inste al Gobierno a tomar las medidas necesarias para cumplir plenamente con él.

¿En qué me afecta la falta de libertad sindical?

La LOLS es una ley anticuada y compleja. Sus trabas salen a la luz a la hora de ejercer la acción sindical. Por ejemplo, cuando una persona afiliada a USO decide con sus compañeros promover elecciones sindicales en su centro de trabajo.

“Parece lógico, ¿no? En mi empresa somos 90 trabajadores, nos hemos juntado 3 o 4 afiliados de USO y queremos tener comité para defender nuestros derechos. Pues no, no podemos. Si estas elecciones van a celebrarse por primera vez, aunque los 90 estuviéramos afiliados a USO, no podríamos promover libremente las elecciones sindicales. Necesitamos de un paso previo, que no se exige a los sindicatos más representativos, de celebrar una asamblea, contar con la mayoría de apoyos, levantar un acta, registrarla… ¿Podemos llamarlo democracia sindical plena? En USO entendemos que no”, explica el secretario general del sindicato.

U otro caso muy gráfico: “la diferencia entre la representación política y la sindical. Es curioso, porque la misma cámara legislativa que debería promover el cambio de la LOLS sí tiene otras reglas. En el Congreso, un partido político puede tener presencia únicamente con un 0,00002 de los votos a nivel nacional. Nosotros tenemos cerca del 5 % del total de delegados que se eligen en todas las elecciones sindicales del país. Y, sin embargo, no podemos estar presentes en lo que se puede considerar equivalente en lo sindical al poder legislativo, que es la mesa del Diálogo Social. Es normal que pidamos un cambio. En todos los ámbitos se reconoce la pluralidad: política, mercado… y aquí sí hay un oligopolio, un bipolio de sindicatos”, concluye Joaquín Pérez.