La Unión Sindical Obrera (USO), tras una serie de negociaciones – consideradas como farsa- y por coherencia con los principios de defensa del empleo, ha decidido no firmar el ERE en Atento y llevarlo a los tribunales, para que sea la Justicia la que lo declare nulo.

USO se muestra contraria a aceptar el despido de 403 trabajadores de Atento, cifra final de trabajadores y trabajadoras obligados que acabaría en la calle, junto con 269 que lo serían de forma voluntaria.

Para USO, legitimar este despido colectivo es crear un precedente muy peligroso, ya que los sindicatos firmantes del mismo (CCOO, UGT y FASGA, junto a la empresa) habrían acordado una Comisión de Seguimiento por sí hubiera otro nuevo ERE antes de 2 años.

De una manera directa o indirecta, este Expediente de Regulación de Empleo afecta a todos los trabajadores/as de Atento, empeorando sus condiciones laborales, ya de por sí precarias, de los servicios afectados, intentando crear un clima brutal de presión a los empleados con la amenaza de otro despido colectivo. Además, a partir de septiembre la empresa pretende realizar cambio de libranzas o traslados a otras campañas.

Desde el inicio de la negociación, USO ha velado y luchado por la defensa de los puestos de trabajo y por la celebración de un referéndum al inicio de la negociación para conocer si los trabajadores preferían haber mantenido su puesto de trabajo, o ser despedidos, aunque fuera con una indemnización correspondiente a un improcedente.

Ahora son CCOO, UGT y FASGA los que defienden un referéndum una vez firmado el acuerdo, lo que USO considera un chantaje hacia los trabajadores y trabajadoras. Además, este referéndum se produce fuera del período de consultas al no cerrarse el mismo con un acta de acuerdo, o sin acuerdo, lo que a nuestro entender es un fraude de ley.